Son pocos los españoles que ponen en tela de duda, inclusive los más fascistas de todos, que en los tiempos de la Guerra Civil y en los tiempos posteriores de la dictadura franquista se emprendió una cacería masiva en contra de los Republicanos que terminó en una buena cantidad de desapariciones en lo que los falanguistas de la ultradercha extrema de España insisten en llamar una “operación de limpieza”. Y de no haber sido por el hecho de que el gobierno del Presidente Lázaro Cárdenas abrió generosamente las puertas de México a millares de Republicanos, lo más probable es que la mayoría de ellos o quizá todos ellos junto con sus familias habrían terminado masacrados sin piedad alguna, que al fin y al cabo los ultraderechistas que siempre se han auto-proclamado como “salvadores” de la humanidad tales como Francisco Franco, Adolfo Hitler y Augusto Pinochet siempre han sido muy eficientes para llevar a cabo esos exterminos colectivos cuyas huellas sus apologistas revisionistas de la Historia posteriormente tratan de borrar haciendo como si tales barbaridades nunca ocurrieron. Es por esto que, ante cualquier posibilidad de que a los ultraderechistas de España que cometieron todo tipo de atrocidades durante la época más negra de la España contemporánea se les puedan investigar sus miles de crímenes que quedaron impunes en su totalidad, no dudan en poner el grito en el cielo argumentando cualquier idiotez para impedir que se pueda esclarecer la verdad sobre sus locuras y atrocidades. En los tiempos del dictador Francisco Franco, la maquinaria de la propaganda oficial hizo muy buen trabajo en pintar a todos los Republicanos como hordas salvajes equiparables a los hunos de Atila, sin reconocer jamás la comisión de un solo crimen de parte de ellos los “benefactores” libertadores que instalaron una dictadura vitalicia en el poder. Esto nos explica las verdaderas razones que hay detrás de la siguiente noticia:
Defiende Garzón ante Tribunal su investigación sobre franquismo
Agencia EFE
9 de septiembre del 2009
El juez Baltasar Garzón
defendió ayer ante el Tribunal Supremo español su actuación en la investigación sobre las desapariciones de la Guerra Civil y el franquismo (1936-1975) y negó haber prevaricado al declararse competente en ese caso.
Garzón permaneció aproximadamente cuatro horas en el interior del tribunal, de las cuales dos horas y media declaró como imputado en relación con la querella por prevaricación que el sindicato ultraderechista Manos Limpias y la asociación Libertad e Identidad interpusieron contra él a raíz de esa investigación.
El magistrado español, que cobró notoriedad internacional al procesar en 1998 al dictador chileno Augusto Pinochet, fue recibido y despedido en el alto tribunal con aplausos por parte de familiares de desaparecidos en la Guerra Civil y el franquismo.
Los partidarios de Garzón superaban en número a sus detractores, pero esto no evitó que en algunos momentos unos y otros se encararan y enfrentaran verbalmente en presencia de decenas de periodistas y rodeados por un gran despliegue policial.
Ante el Tribunal Supremo, la máxima instancia judicial en España, Garzón sostuvo que al abrir una causa sobre las desapariciones en la Guerra Civil y el franquismo no se apartó de la “finalidad legal” de investigar los hechos, depurar las posibles responsabilidades y, especialmente, dar protección a las víctimas.
El magistrado recordó también que le sorprendió que en España, al contrario de lo que sucede en otros países europeos que han vivido circunstancias similares, no exista un censo oficial de víctimas de la represión franquista, informaron fuentes próximas al juez.
En mayo el Supremo admitió a trámite la querella presentada por Manos Limpias, sin representación en ningún centro de trabajo y que está dirigido por el ex responsable de la formación ultraderechista Fuerza Nueva, Miguel Bernard.
A la querella de este grupo se sumó otra de Libertad e Identidad.
Ambas asociaciones acusan a Garzón de un delito de prevaricación -que consiste en dictar una resolución injusta a sabiendas- al declararse competente para investigar las desapariciones de la Guerra Civil y el franquismo siendo consciente de que no lo era.
En octubre de 2008 el magistrado español se había declarado competente para investigar esas desapariciones, al estimar que se trataba de un delito de detención ilegal, sin dar razón de paradero, que encaja en el contexto de crímenes contra la Humanidad.
Garzón había autorizado exhumaciones en 19 fosas localizadas en toda España, entre ellas la del poeta Federico García Lorca, asesinado al inicio de la contienda, al admitir a trámite las denuncias de 22 asociaciones de familiares de desaparecidos.
Fue una investigación que generó una fuerte polémica en España entre partidarios y detractores de la misma.
Apenas un mes después, Garzón se inhibió de la investigación a favor de los juzgados territoriales en los que están ubicadas las fosas donde pueden encontrarse los restos de personas desaparecidas.
Hoy varios de los familiares de los desaparecidos aseguraron que la citación como imputado del juez es un “ataque contra la democracia”, ya que “se merece el reconocimiento de todos los ciudadanos”, y reavivaron el debate sobre la apertura de fosas.
“Gracias señor Garzón”, le dijo a la salida uno de los miembros de las asociaciones para la recuperación de la Memoria Histórica que acudieron al Tribunal Supremo.
El representante de Manos Limpias Miguel Bernad explicó a los periodistas que Garzón se negó a contestar a las preguntas del letrado de dicha asociación y que únicamente lo hizo a las del instructor, el fiscal y su defensa.
“Eso es grave y pone de manifiesto que no tiene suficientes argumentos”, añadió Bernad, quien calificó de “vergonzosa” la actuación del fiscal y explicó que en un momento de la declaración Garzón pidió que constara en el acta que las preguntas del instructor contenían juicios de valor.
La defensa de Garzón estudia ahora la posibilidad de presentar un escrito pidiendo el archivo de la causa, ya que considera que tras la declaración de éste ha quedado suficientemente aclarado que no cometió prevaricación.
Entre los que se han opuesto neciamente a cualquier posibilidad de que se pueda abrir una investigación histórica en España que pueda fincar responsabilidad alguna en contra de la Falange por los crímenes y atrocidades cometidos por ésta y sus fanatizados esbirros se encuentran el propagador del neo-fascismo español y fundador del impío CEDADEPedro Varela Geiss así como el falaz literato barcelonés Joaquín Bochaca, el mismo extremista endurecido que se ha echado a cuestas la labor de “probarle” al resto del mundo que Hitler nunca mandó matar a millones de judíos, que las cámaras de gas y los hornos crematorios nunca existieron en los campos de concentración de la Alemania Nazi, y que el mundo habría estado mil veces mejor si le hubiera permitido a Hitler convertirse en Emperador del globo terráqueo.
-------------------------
POST SCRIPTUM:
Tiempo después de que los rescoldos en España del Franquismo y la Falange lograran impedir exitosamente que el Juez Baltasar Garzón pudiera continuar adelante con sus investigaciones sobre las atrocidades cometidas por la ultraderecha fascista de España, aparecieron nuevas razones por las cuales los continuadores de este fanatismo no querían que en España se llegase al fondo del asunto:
Sin lugar a dudas, algunos extremistas de izquierda hicieron barbaridades durante la Guerra Civil en España que los propagandistas del Generalísimo Francisco Franco aprovecharon hábilmente para endilgarle dichos crímenes a todos los demás republicanos. Pero los cadáveres que están siendo encontrados a casi cien años después de aquél conflicto social demuestran lo que los mismos franquistas-fascistas españoles estaban tratando de esconder desesperadamente y que querían impedir que se descubriera, no teniendo a la mano durante la gran matanza hornos crematorios como los que tuvo Hitler para deshacerse de las evidencias que lo pudieran comprometer en caso de perder la guerra. Ellos, los ultraderechistas españoles admiradores de Hitler, también cometieron barbaridades durante la Guerra Civil en España. Y la masacre de españoles republicanos hubiera sido mil veces peor si México no hubiera dado asilo a los refugiados de la Madre Patria. De cualquier modo, no quepa duda alguna que se justificarán por tales carnicerías recurriendo al argumento de siempre (exculpante por comparación): “Pero es que ellos, los comunistas, mataron a muchos. ¿Por qué entonces mis progenitores no habrían de matar a comunistas al por mayor, en legítima defensa? Y entre más muertos, mejor. Que al fin y al cabo con Franco triunfante los crímenes quedarán impunes y nunca se pisará la cárcel ni se pagará ni siquiera una sanción administrativa; esas son las grandes ventajas que hay que aprovechar por ser fascista y por estar al lado del vencedor Francisco Franco (por obra y gracia del mismo Hitler).”
-------------------------
POST SCRIPTUM:
Tiempo después de que los rescoldos en España del Franquismo y la Falange lograran impedir exitosamente que el Juez Baltasar Garzón pudiera continuar adelante con sus investigaciones sobre las atrocidades cometidas por la ultraderecha fascista de España, aparecieron nuevas razones por las cuales los continuadores de este fanatismo no querían que en España se llegase al fondo del asunto:
Hallan fosa con cientos de víctimas del franquismo
Agencia noticiosa AFP
28 de septiembre del 2011
Una fosa común que podría contener centenares de víctimas de la represión franquista fue descubierta en Jerez de la Frontera y podría ser la segunda mayor hallada hasta el momento en España, anunciaron ayer defensores de la recuperación de la memoria histórica.
“Se calcula que hay centenares, se estima que podría haber unos 600 cuerpos”, dijo Edurne Rubio, portavoz del Foro por la Memoria, una de las asociaciones dedicadas a descubrir las fosas donde yacen miles de víctimas de la Guerra Civil (1936-1939) y la posterior represión franquista.
La fosa podría ser la segunda mayor descubierta en España, después que en 2008, según datos oficiales, se descubriera una fosa con 2 mil 840 cuerpos en San Rafael, en la provincia de Málaga.
La fosa ahora descubierta se encontraría en un lugar conocido como el Cortijo del Marrufo, en el término municipal de Jerez de la Frontera, en la provincia de Cádiz, y los cuerpos pertenecerían a ejecutados durante la Guerra Civil, según la misma fuente.
“Se han hecho catas (prospecciones) y se han descubierto cuerpos a una profundidad pequeña, de 30 ó 40 cm”, añadió Rubio, antes de agregar que también se pasó un detector de metales por la zona, que permitió la recuperación de restos de proyectiles.
El descubrimiento de esta fosa es fruto de diez años de “investigaciones, recogidas de testimonios orales”, concluyó la portavoz.
El gobierno español publicó en mayo pasado un mapa con más de 2 mil fosas comunes con víctimas de la Guerra Civil (1936-1939) y de la represión franquista, en el marco de la denominada Ley de Memoria Histórica, aprobada en 2007, destinada a rehabilitar a las víctimas de la dictadura franquista (1939-1975) y que incluye ayudas para la localización y apertura de fosas.
En la Guerra Civil y los primeros años del franquismo desaparecieron unas 114 mil personas, según datos de la investigación iniciada por el juez español Baltasar Garzón en 2008.
Por esas pesquisas, el magistrado fue suspendido de sus funciones y será juzgado por el Tribunal Supremo español tras ser denunciado por grupos de ultraderecha que estiman que Garzón actuó sin tener competencia para ello.
Sin lugar a dudas, algunos extremistas de izquierda hicieron barbaridades durante la Guerra Civil en España que los propagandistas del Generalísimo Francisco Franco aprovecharon hábilmente para endilgarle dichos crímenes a todos los demás republicanos. Pero los cadáveres que están siendo encontrados a casi cien años después de aquél conflicto social demuestran lo que los mismos franquistas-fascistas españoles estaban tratando de esconder desesperadamente y que querían impedir que se descubriera, no teniendo a la mano durante la gran matanza hornos crematorios como los que tuvo Hitler para deshacerse de las evidencias que lo pudieran comprometer en caso de perder la guerra. Ellos, los ultraderechistas españoles admiradores de Hitler, también cometieron barbaridades durante la Guerra Civil en España. Y la masacre de españoles republicanos hubiera sido mil veces peor si México no hubiera dado asilo a los refugiados de la Madre Patria. De cualquier modo, no quepa duda alguna que se justificarán por tales carnicerías recurriendo al argumento de siempre (exculpante por comparación): “Pero es que ellos, los comunistas, mataron a muchos. ¿Por qué entonces mis progenitores no habrían de matar a comunistas al por mayor, en legítima defensa? Y entre más muertos, mejor. Que al fin y al cabo con Franco triunfante los crímenes quedarán impunes y nunca se pisará la cárcel ni se pagará ni siquiera una sanción administrativa; esas son las grandes ventajas que hay que aprovechar por ser fascista y por estar al lado del vencedor Francisco Franco (por obra y gracia del mismo Hitler).”
Deja un comentario:
0 comentarios: