Internet es, desde luego, un recurso idóneo de desinformación que no podía ser desaprovechado por Felipe Calderón y sus cómplices en aras de promover sus propias agendas e intereses. Prueba de ello son las intensas campañas de desinformación lanzadas a través de Internet por el PAN-Gobierno que dependen del uso y el abuso de los millones de direcciones de correos electrónicos que obran en las bases de datos de las dependencias del gobierno federal tales como la Secretaría de Hacienda, el IMSS, el INFONAVIT, el ISSTE, la Secretaría de Educación Pública, en fin, prácticamente todos los domicilios de correos electrónicos de prácticamente todos los usuarios de Internet en México, misma información oficial que desde luego se le niega a los partidos de oposición colocándolos en fuerte desventaja contra el partido oficial de derecha-ultraderecha. Todo ello para pintar una versión Walt Disney de lo que ha sido México bajo las funestas administraciones panistas:
Calderonlandia
Luis Javier Valero
Analista político
EL DIARIO
17 de abril del 2012
Lanzados a la Internet como si fueran correos enviados por la ciudadanía común y corriente, sin liga alguna con los partidos, sus candidatos y sus campañas electorales, circulan una gran cantidad de mensajes enviados por correo electrónico en lo que es, sin duda, el inicio de la muy incisiva campaña del PAN, pletóricos de mentiras que, bien engarzadas llevan al común de los receptores de tales mensajes a concluir que contienen grandes verdades acerca de los logros de los gobiernos emanados de este partido y que los comparan tendenciosamente con los resultados de las administraciones emanadas del PRI, cometiendo el error de ubicar a los gobiernos de Lázaro Cárdenas y Manuel Ávila Camacho, como si hubiesen sido, también, de este partido.
La primera mitad del mensaje hace un comparativo entre la deuda externa heredada por los gobiernos priístas, la inflación y el tipo de cambio con el dólar al final de cada administración y se ufanan de que México “tiene hoy las más grandes reservas (en dólares) en 70 años y sin deuda externa”.
Ahí se encuentra la primera de las mentiras, el país que dejará Calderón será uno en el que el crecimiento de la deuda pública superó los 5 billones 473 mil 698 millones de pesos al término de 2011, con un incremento de 168 por ciento durante los 11 años de gobiernos federales surgidos del Partido Acción Nacional (PAN), según informes divulgados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Asimismo, se ufanan de que la inflación, en el gobierno de Vicente Fox, fue del 4% anual y de haber llevado a contar con las mayores reservas en dólares ¿Y? Lo mejor de tales alegatos se encuentra en la defensa del actual sexenio. Dicen que ahora existe libertad absoluta en prensa, radio y TV, como si lo existente fuera gracias a estas administraciones y se olvidan del “decretazo”, es decir, la entrega a Televisa del tiempo del Estado, de las numerosas concesiones otorgadas a las empresas monopólicas de la radio y la televisión.
Dicen que ya hay “equidad de los tres poderes de la unión (ya se discute el presupuesto, por ejemplo) y para nada recuerdan las presiones de Calderón sobre los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el caso de Florence Cassez y en el de la discusión de este organismo acerca de la ley para desenlazar el aborto en el DF y la de la que permitió el matrimonio y la adopción de infantes por homosexuales, sin contar la infinidad de episodios en los que la injerencia de la Presidencia de la República ha sido violatoria del marco legal; eso, sin contar que hasta el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha decretado la indebida intromisión de Calderón en los procesos electorales.
Luego se enorgullecen (del mismo modo, como si fueran acciones efectuadas por el gobierno de Felipe Calderón) de que México pagó “TODA su deuda con el Fondo Monetario Internacional” y no informan que dejamos de tener deuda con el organismo internacional para adquirirla con la banca comercial extranjera ¡Nomás
Luego, en ese mismo orden de ideas, destacan la creación del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) como un logro del ¡PAN, porque ahora, en esta concepción patrimonialista, eso permite la “rendición de cuentas”. Sólo recordémosles que el penúltimo secretario de Educación, Alonso Lujambio, saltó de la presidencia del IFAI a ese cargo, funciones ocupadas en las que, por supuesto, nada contó la amistad con Calderón.
Pero sintámonos más sanos, el colmo, ahora el “cigarro y el alcohol ya no se anuncian por televisión. ¿Se han fijado?” No, po’s sí. Y luego, seguramente que jamás habrán pasado a recibir atención médica en las instituciones gubernamentales (no todas, por supuesto, hay excepciones) pues sostienen que el Seguro Popular otorga “un servicio eficiente y más barato, sin gastar en infraestructura con burócratas adicionales”.
Cansinamente repiten una letanía: No estamos peor que cuando el gobierno… “mataba estudiantes (‘68 y ‘71)”… “mataba a los periodistas (recuérdese el caso Buendía) o cerraba publicaciones que sacaban a la luz sus robos y sinvergüenzadas (Excélsior, Loret de Mola, Impacto, etc., etc.)”, sin que exista a lo largo de ese texto la menor crítica, o una referencia menor a alguno de los temas en los que el gobierno de Calderón hubiese fallado. Nada, todo lo contrario, en este sexenio, al igual que los precedentes de los priístas y de Vicente Fox, todo en México funciona a la perfección, no tenemos problemas, ya no hay casas con piso de tierra, no hay desempleados, los jóvenes ya no emigran, cada día hay menos pobres, etc.
Calderonlandia, pues.
Ahora veamos otra muestra de desinformación, en este caso relacionada con la cuestión del empleo:
Veamos bien la nota, y comparémosla con una de las promesas de campaña del candidato presidencial Felipe Calderón, aquella de crear un millón de empleos al año. De boca del mismo Secretario del Trabajo, Javier Lozano, acompañado del titular de Hacienda, Ernesto Cordero, se afirmó en tono triunfalista que en los cuatro años de la administración de Felipe Calderón se crearon un millón 36 mil 928 empleos formales, en lugar de los cuatro millones de empleos que se deberían de haber creado, de haber sido cierta la promesa calderonista de campaña de crear un millón de empleos al año. Y esto sin tomar en cuenta que, de acuerdo con las estadísticas dadas por el Secretario del Trabajo, solo el 9% de los empleos creados corresponde a trabajadores permanentes mientras que el 91% restante corresponde a trabajadores eventuales. ¡Así gobiernan la derecha y la ultraderecha a México! ¡Para esto ambicionaban el poder!
A todos los adictos a recibir su (des)información diaria del duopolio televisivo les consta que a través de la propaganda oficialista la Marina de México se ha estado cubriendo de gloria, como lo hizo en aquella ocasión en la que argumentando que gracias a sus “labores de inteligencia” había podido rastrear y ubicar con toda precisión a capos narcotraficantes de primer nivel como Arturo Beltrán Leyva, sobre el cual la Marina llevó a cabo el mérito profiláctico que no se le va a negar de despacharlo al inframundo para hacerle compañía al Señor de los Cielos Amado Carrillo Fuentes (hoy Señor de los Infiernos). Sin embargo, eso de que los golpes espectaculares que ha dado la Marina de México a los capos mexicanos se debe a sus prodigiosas labores de inteligencia que pondrían verdes de envidia a Scotland Yard, al servicio de inteligencia británico MI-5 y a la Mossad israelí equivale a estirar de más la realidad, como podemos verlo en el siguiente editorial:
Repuntan empleos, son pocos: analistas
Ixel González y José Manuel Arteaga
EL UNIVERSAL
5 de enero del 2011
El gobierno federal dio a conocer este martes que en los cuatro años que van de la actual administración se han creado un millón 36 mil 928 empleos formales, de los cuales 730 mil 348 se generaron en 2010, “el mejor registro de los últimos 14 años”.
Analistas y académicos comentaron que la cifra es insuficiente, ya que la economía necesita incorporar cada año a un millón 300 mil trabajadores y el gobierno ha creado en promedio sólo 250 mil fuentes de empleo anuales.
En conferencia de prensa, el secretarios del Trabajo, Javier Lozano, acompañado del titular de Hacienda, Ernesto Cordero, dijo que todos los empleos cuentan con seguridad social y 63.
9% corresponde a trabajadores permanentes y el resto a eventuales.
Jesús Sánchez Arciniega, economista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mencionó que ha habido un estancamiento.
La economía informal, dijo, subió hasta alcanzar los 19 millones en el autoempleo.
Veamos bien la nota, y comparémosla con una de las promesas de campaña del candidato presidencial Felipe Calderón, aquella de crear un millón de empleos al año. De boca del mismo Secretario del Trabajo, Javier Lozano, acompañado del titular de Hacienda, Ernesto Cordero, se afirmó en tono triunfalista que en los cuatro años de la administración de Felipe Calderón se crearon un millón 36 mil 928 empleos formales, en lugar de los cuatro millones de empleos que se deberían de haber creado, de haber sido cierta la promesa calderonista de campaña de crear un millón de empleos al año. Y esto sin tomar en cuenta que, de acuerdo con las estadísticas dadas por el Secretario del Trabajo, solo el 9% de los empleos creados corresponde a trabajadores permanentes mientras que el 91% restante corresponde a trabajadores eventuales. ¡Así gobiernan la derecha y la ultraderecha a México! ¡Para esto ambicionaban el poder!
A todos los adictos a recibir su (des)información diaria del duopolio televisivo les consta que a través de la propaganda oficialista la Marina de México se ha estado cubriendo de gloria, como lo hizo en aquella ocasión en la que argumentando que gracias a sus “labores de inteligencia” había podido rastrear y ubicar con toda precisión a capos narcotraficantes de primer nivel como Arturo Beltrán Leyva, sobre el cual la Marina llevó a cabo el mérito profiláctico que no se le va a negar de despacharlo al inframundo para hacerle compañía al Señor de los Cielos Amado Carrillo Fuentes (hoy Señor de los Infiernos). Sin embargo, eso de que los golpes espectaculares que ha dado la Marina de México a los capos mexicanos se debe a sus prodigiosas labores de inteligencia que pondrían verdes de envidia a Scotland Yard, al servicio de inteligencia británico MI-5 y a la Mossad israelí equivale a estirar de más la realidad, como podemos verlo en el siguiente editorial:
WikiLeaks en México
Miguel Ángel Granados Chapa
6 de diciembre del 2009
Pronto hará un año, dentro de diez días exactamente, que un relevante jefe del narcotráfico, Arturo Beltrán Leyva, fue localizado y muerto en un violento enfrentamiento entre sus guardias e infantes de marina. El delincuente vivía en un lujoso conjunto residencial en el centro de Cuernavaca, hasta donde llegaron los marinos, que al abrir fuego causaron varias víctimas ajenas a la maniobra. Ese mismo día la Armada de México explicó en un comunicado que esa “operación se llevó a cabo luego de una intensa labor de inteligencia realizada por personal de la Armada de México…”.
Ahora sabemos que eso no es verdad, que la Marina usurpó un mérito ajeno. La investigación fue efectuada por personal norteamericano dependiente de la embajada.
Inicialmente, la información respectiva se transmitió, porque así lo decidió la representación diplomática de Washington, a la Secretaría de la Defensa Nacional, para que el Ejército capturara al jefe mafioso.
Sin embargo, los militares no tomaron en serio la pesquisa norteamericana o simplemente tardaron en ejecutar la detención. El embajador Carlos Pascual percibió lentitud, torpeza y aversión al riesgo en esa actitud y resolvió entregar su informe de inteligencia a la Armada, que actuó con rapidez, mediante un grupo de ataque entrenado años antes en el Comando Norte de los Estados Unidos.
Quizá por eso la Armada merece elogios del embajador: su personal “está bien entrenado, bien equipado y ha mostrado su capacidad para responder con rapidez a las acciones de inteligencia”. En contraste, dice el embajador la Defensa Nacional quedó “en la difícil posición de explicar por qué han sido reacios a actuar de manera inteligente y dirigir la operación contra objetivos de alto nivel. Nuestros servicios transmitieron la información originalmente a Sedena, que se negó a actuar con rapidez y reflejó una versión al riesgo que ha costado a la institución una victoria principal contra el narcotráfico”.
El embajador Pascual remitió a Washington ese informe al día siguiente, el 17 de diciembre. Supongo que fue leído y luego depositado en un archivo virtual que contó entre los intervenidos por un operador anónimo que los sustrajo y, con muchos documentos más, hasta un total de doscientos cincuenta mil, fueron enviados a WikieLeaks, el portal de la transparencia en la era de la globalidad, un sitio abierto por Julian de Assens para recibir toda suerte de filtraciones que el propio portal pasa por diversos tamices antes de difundirlos, en esta ocasión a través de prestigiados medios de información de Estados Unidos y Europa.
Hay más información al respecto, cortesía de Wikileaks: El Embajador Carlos Pascual escribió a principios de diciembre del 2010 un artículo en El Universal para justificar la posición de su gobierno y ensalzar la importancia estratégica de la relación bilateral México-Estados Unidos. Sin embargo, el status quo del trato diplomático estaba en aprietos. La molestia en los altos círculos mexicanos no estaba generalizada al conjunto de las filtraciones de los cables de Wikileaks ni a las apreciaciones subjetivas –todos los diplomáticos de todo el mundo realizan ese tipo de memorandos–, sino a uno en particular. Se trata del cable firmado por el Embajador Pascual la noche el 17 de diciembre de 2009, cuando acababa de caer abatido en Cuernavaca Arturo Beltrán Leyva. En él disparó con escopeta. Pascual reportó que el éxito de la operación se debió a la información de inteligencia que le entregó la Embajada a la Secretaría de Marina una semana antes, con la ubicación exacta donde se encontraba. La Marina presumió que la operación había sido resultado de un trabajo de inteligencia de seis meses, sin saber que su mentira iba a ser descubierta un año después. Pascual reportó también que el secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, era uno de “los perdedores netos” de esa operación, pues había dicho en privado que esa operación debió haber sido suya. La expresión de García Luna debió haber sido una introspección, pues durante una reunión semanas antes en el gabinete de seguridad, el presidente Calderón había responsabilizado a la Marina de eliminar al Cártel de los Beltrán Leyva. La candidez del Secretario ante el Embajador Pascual lo dejó parado en el cable diplomático elaborado por Pascual como una especie de niño berrinchudo. La parte más delicada –en función de la molestia–, atañe a la Secretaría de la Defensa. Pascual escribió que la información de inteligencia sobre Beltrán Leyva se les entregó primero a ellos, que no actuaron con rapidez y reflejaron “una aversión al riesgo”. La molestia civil y militar en México por este cable es importante. El dolor más profundo es por la forma como un orondo Pascual narró esa noche la victoria de su Embajada y describió lo que los militares no quisieron hacer, con lo que dejó abierto todo a la especulación, desde cobardía y complicidades, hasta en el mejor de los casos en ese escenario, incompetencia. Los costos políticos para el Ejército, a partir de las apreciaciones de Pascual en aquél episodio se elevaron, dejando resentimientos (hard feelings), y un mal sabor de boca por haberse abierto tanto con un Embajador que sienten que se pasó de la raya.
He aquí otro ejemplo del mismo tenor:
Hay mucho más, pero mucho más, de lo mismo. Otro ejemplo de manipulación deliberada y tendenciosa de información en este rubro con la intención deliberada de reclamar como propias glorias ajenas fue la muy publicitada detención de un hampón de nombre Arturo Gallegos Castrellón, alias ‘El Farmero’ y líder de la peligrosa banda de hampones conocida como Los Aztecas, arrestado en la convulsionada Ciudad Juárez (considerada la ciudad más peligrosa del mundo, todo gracias a la desgastante y sangrienta “guerra” desatada unilateralmente por Felipe Calderón con el fin de legitimarse como Presidente) quien declaró haber ordenado cerca del 80 por ciento de los asesinatos en esa ciudad. Argumentando una concienzuda labor de investigación y de inteligencia de parte del gobierno calderonista, el domingo 28 de noviembre del 2010 la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSP) en México lo presentó con grandes pompas ante los medios nacionales, acusándolo de la muerte de cinco agentes federales. Pero resulta que en México, a pesar de que la Policía Federal le atribuyó la participación en más de tres mil homicidios, su nombre no aparecía en los ofrecimientos oficiales de recompensa, como el aparecido en el Diario Oficial de la Federación en el que se ofrecían 15 millones de pesos por otros presuntos criminales como ‘El JL’ y ‘El Bablazo’. Y de hecho, ¡el multiasesino sólo tenía antecedentes penales en los Estados Unidos, pero no en México! Para mayores detalles, fue arrestado en la ciudad texana de El Paso el 4 de mayo de 1998 por intentar cruzar 607 libras de mariguana, y sentenciado a 30 meses de cárcel, sin derecho a fianza, 100 dólares de multa y tres años de supervisión oficial por el delito de importación de mariguana, según consta en los documentos de la Corte que lo condenó. Durante su presentación ante un Juez federal norteamericanos, el 21 del mismo mes, Gallegos Castrellón se declaró inocente, sin embargo, un mes después el acusado aceptó su culpabilidad por lo que cumplió dos años en la cárcel del condado de El Paso. ¿Cómo entonces fue que pudieron dar con él si ni siquiera tenía antecedentes penales en México? Pues resulta que, aunque se haya declarado culpable de más de 3 mil homicidios, hay dos crímenes que cuentan más que los miles de crímenes por los que presuntamente se confesó: los asesinatos de funcionarios consulares norteamericanoscometidos el lunes 15 de marzo del 2010. El hampón, creyéndose tan importante y tan poderoso en México como para poder hacer lo que le diera la gana en México sin ser tocado en lo absoluto por las autoridades mexicanas, cometió el mismo error que cometió la cabeza del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, cuando atormentó y mató con sus propias manos al agente antidrogas norteamericano Enrique Camarena Salazar, lo cual desató la ira del gobierno norteamericano desencadenando el desmembramiento y la destrucción casi total del Cártel de Guadalajara. Tras el asesinato de los funcionarios consulares norteamericanos, el Presidente Barack Obama se mostró sumamente indignado ante los medios, afirmando que el gobierno norteamericano no pararía hasta que todos los que hubieran tenido que ver con el asesinato de los funcionarios consulares norteamericanos pagaran caro por su atrevimiento. A partir de ese momento, se puede dar por hecho que el gobierno de Felipe Calderón estuvo trabajando a marchas forzadas bajo el ojo vigilante del gobierno norteamericano, sin margen de error permitido y mucho menos con alguna posibilidad de impunidad o protección oficial para cualquiera de los criminales involucrados en el asesinato de los funcionarios consulares. Se puede dar por hecho que tanto el FBI como la agencia antidrogas DEA encabezaron las investigaciones de principio a fin hasta prácticamente obligar a Felipe Calderón con una horca en el cuello a ordenar el arresto de Arturo Gallegos Castrellón cuando ya los servicios de inteligencia lo tenían perfectamente ubicado en su guarida. De cualquier modo, los medios “oficialistas” tales como Joaquín-López Dóriga a través de su noticiero desinformativo en TELEVISA no dudaron en darle todo el mérito de la investigación y la captura del hampón Arturo Gallegos no a los investigadores norteamericanos que han estado trabajando sobre el caso sino a la Secretaría de Seguridad Pública federal cuyos únicos “golpes” de importancia en contra de la delincuencia organizada han provenido no de las labores de inteligencia que afirma estar llevando a cabo sino de denuncias ciudadanas anónimas y uno que otro inesperado golpe de suerte.
Otro ejemplo de las mismas fanfarrias presumiendo como propios méritos ajenos ocurrió cuando el gobierno calderonista se felicitó ampliamente a sí mismo a través de los medios por la captura del peligroso narcotraficante José Antonio Acosta Hernández, alias “El Diego”, matón entre los matones, el rey de los asesinos, precisamente el jefe del brazo armado del Cártel de Juárez, hombre brutal y despiadado que aterrorizó a los habitantes de todo el Estado de Chihuahua por años, exhibiéndolo con su cara compungida llorando falsas lágrimas de cocodrilo y mostrando un falso arrepentimiento que nunca mostró mientras ordenaba impunemente las ejecuciones de mucha gente inocente, reconociendo haber enviado a “unas mil quinientas personas” (aproximadamente, porque parece haber perdido la cuenta exacta de sus crímenes) al panteón. Sin embargo, el mérito de la ubicación de “El Diego” no correspondió ni siquiera en sueños al gobierno federal calderonista. Correspondió de hecho a los norteamericanos, los cuales enfocaron todos sus recursos investigativos para localizar a quien no sólo había ordenado la ejecución de funcionarios consulares norteamericanos en Ciudad Juárez sino que además había ordenado poco antes de su arresto la colocación de narcomantas amenazando de muerte a los agentes de la Drug Enforcement Agency. Al incurrir en tales desafíos estúpidos, seguramente creyéndose intocable, el rey de los imbéciles cometió exactamente el mismo error que el peligroso narcotraficante de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, y cavó su tumba:
De cualquier manera, fingiendo que todo el mérito era suyo, el gobierno calderonista siguió publicitando ampliamente su propaganda a través de TELEVISA dándose todo el crédito de las investigaciones que condujeron a la captura del sicario mayor.
Con motivo de la captura de Fernando Contreras alias “El Dorado” llevada a cabo el jueves 21 de octubre del 2010, acusado de ser el autor de la llamada telefónica que hizo estallar un coche-bomba el 15 de julio del 2010 en Ciudad Juárez, Luis Cárdenas Palomino, coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal anunció durante la presentación de esta célula en el Centro de Mando de Iztapalapa la desarticulación del brazo armado del Cártel de Juárez, agregando: “Es la primera vez que logramos desintegrar un cártel completamente de abajo hacia arriba, de su estructura de mando sólo nos falta detener a tres o cuatro gentes” agregando que “es la primera ocasión en que se logra "desintegrar cártel de abajo hasta arriba”. En pocas palabras, ¡la desintegración y destrucción casi total del Cártel de Juárez conocido como “La línea”! Así, por primera vez en la historia de la humanidad (supuestamente), precisamente en México bajo el reinado republicanode Felipe Calderón, la guerra de legitimación de Felipe Calderón logró su primer gran triunfo al desmantelar al cártel de los Amado Carrillo creado por el “Señor de los Cielos”.
La noticia parecía demasiado buena para ser verdad. Y en efecto, resultó demasiado buena para ser verdad, pasando a formar parte de la ya larga lista de las numerosas mentiras oficialistas que forman parte de la propaganda con la que el régimen del PAN está atragantando al pueblo de México a raudales con el fin de impedir su expulsión del poder en las elecciones presidenciales a llevarse a cabo en el 2012.
Son tantas las mentiras y tanta la desinformación en materia de seguridad pública en que ha estado incurriendo el decadente gobierno ejercido en México por la dupla derecha-ultraderecha, que incluso Felipe Calderón y sus secuaces están cayendo en algo con lo cual los detectives avezados logran resolver los crímenes complicados: sus propias contradicciones. El que está acostumbrado a mentir ha mentido tanto que ya no se acuerda a ciencia cierta ni de lo que dijo el día de ayer, excepto que seguramente ha de haber sido otro costal de mentiras. Se pueden citar numerosos ejemplos, tanto que para ello no bastaría un libro de cinco tomos para documentarlos, pero se dará uno de tantos ejemplos que se pueden citar, y recurriremos para ello no a las opiniones de analistas y observadores expertos o de críticos del PAN-Gobierno sino a los mismos propagandistas del PAN-Gobierno para exponer la manera en la cual ellos mismos caen en burdas contradicciones. El 18 de noviembre del 2010, en el marco de una conferencia Gobierno y Desarrollo en México, organizada por la Universidad de Stanford y el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) que albergó el encuentro, el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré, dijo que suman 85 mil los “presuntos delincuentes” ligados al narcotráfico los que ha detenido el gobierno federal desde el 2006. A pregunta expresa sobre los narcotraficantes detenidos por las autoridades, Poiré declaró con sus propias palabras: “Presuntos delincuentes vinculados con delitos contra la salud, el número es mucho mayor. El último dato es de aproximadamente 85 mil. Desde luego su situación jurídica es variable. Hay muchos de estos procesos que desde luego todavía están iniciando (…) La estadística es variable en términos de su situación jurídica, porque depende del momento del proceso”. Pero en relación a esto,Spectator citará algo de lo que todo el pueblo de México televidente cautivo del duopolio TELEVISA-TV Azteca fue testigo un año atrás. Resulta que el gobierno calderonista estuvo sacando al aire un spotpara presumir sus grandes logros en la guerra de legitimaciónemprendida unilateralmente por Felipe Calderón en contra de la delincuencia organizada, sacándolo a todas horas del día hasta hartar a los televidentes. Pero en ese spot, radiado un año atrás, el gobierno presumió con grandes fanfarrias la captura de 95 mil presuntos delincuentes. Y un año después resulta que la cifra es de 85 mil presuntos delincuentes, sumados desde luego a los que ya habían sido capturados cuando se radió ese spot. ¿Y en dónde quedaron los 10 mil que desaparecieron de la lista? ¿Fueron teletransportados hacia otro planeta sin dejar rastro alguno? Sin lugar a dudas, para explicar este tipo de contradicciones en las que están cayendo ellos mismos, ya inventarán tarde o temprano alguna explicación estrafalaria digna de un libro de ciencia-ficción, algo así como alguna teoría bizarra acerca de universos paralelos o de agujeros negros interconectando épocas distintas en una sola. Después de todo, ¿no siguen sosteniendo aún tras bambalinas la estrafalaria fantasía de “la gran conspiración judía masónica comunista” para el dominio del planeta, misma fantasía literaria que le dió muy buenos dividendos a Hitler para fanatizar hasta la locura a millares de alemanes, misma fantasía que le sigue dando muy buenos dividendos a la ultraderecha contemporánea en mafias políticas clandestinas como la Organización Nacional del Yunque y los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara para continuar reclutando alucinados con esa fantasía?
Hay también desinformación oficial cuyo manejo tendencioso le apuesta a la mala memoria. Un ejemplo de ello lo fue la detención de un hampón jefe de escoltas de seguridad de Joaquín El Chapo Guzmán Loera en lo que la SEDENA se jactó como un gran triunfo resultado de “una labor de inteligencia” (muy posiblemente el resultado de un “pitazo” anónimo dado por una de las bandas contrarias al ChapoGuzmán a la SEDENA con la vaga esperanza de que la SEDENA le diera un fuerte golpe personal y directo al Chapo Guzmán, lo que no ocurrió).
He aquí otro ejemplo del mismo tenor:
No fue operativo: “La Barbie” se entregó
Francisco Gómez y Maria de la Luz González
EL UNIVERSAL
9 de septiembre del 2010
Lo que se anunció como una operación derivada de 14 meses de investigación e inteligencia contrasta con el informe rendido por los elementos que participaron en las acciones donde señalan que fue un incidente casual tras la persecución de vehículos sospechosos que culminó en una entrega sin resistencia.
Policías que patrullaban para realizar “tareas de prevención del delito” en una carretera del estado de México, fueron rebasados “sin precaución” por tres vehículos que viajaban a alta velocidad. Los siguieron, les ordenaron por el altavoz de las patrullas detenerse, se detuvieron. El primero en bajar fue un hombre de tez blanca. Los agentes no lo sabían, pero habían detenido a Édgar Valdez Villarreal, La Barbie.
Más tarde, sin precisar cuándo, la Policía Federal le pidió que dijera sus datos generales, y les respondió que él era Édgar Valdez Villarreal, que le decían La Barbie, El Güero o El Tigrillo, y en ese momento les confesó que era narcotraficante. Les narró parte de su historia delictiva; que traficaba entre una y dos toneladas de cocaína por mes, que la traía de Colombia, y explicó cuáles eran sus rutas. Afirmó que él era responsable de levantones y ejecuciones de grupos rivales; detalló su relación con el extinto capo Arturo Beltrán Leyva, y reveló su participación en una cumbre de barones de la droga en 2007 en Cuernavaca.
La historia real de la captura de uno de los narcotraficantes, al que el gobierno ha identificado como uno de los más poderosos y sanguinarios, está contenida en el informe en el que la Policía Federal da parte de la detención de Édgar Valdez Villarreal a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
El informe de la PF
Aproximadamente a las 18:30 horas del día 30 de agosto, oficiales pertenecientes a la Policía Federal realizaban “acciones de prevención del delito” y recorrían la zona. “Debido a las labores de inteligencia, se tenía conocimiento (de) que en el poblado de Salazar, perteneciente al municipio de Lerma, estado de México, se encontraban miembros de la delincuencia organizada”.
Cuando los agentes circulaban a las orillas del poblado de Salazar vieron que un convoy de tres automóviles —un Chevrolet Cruze, un Chevrolet Malibu y un Ford Focus—, el cual los rebasó “a alta velocidad y sin precaución alguna”.
Los policías siguieron a los vehículos, les pidieron que se detuvieran y después de seguirlos a lo largo de cuatro kilómetros de la autopista, los alcanzaron. Los oficiales federales pidieron a los tripulantes del convoy, sin saber quiénes eran, que bajaran de los autos.
El parte de la Policía Federal también relata cómo fueron detenidos Juan Antonio López Reyes, Arturo Iván Arroyo Salas, Carmela Fernández Triana, Juan Antonio López Reyes, Arturo Iván Arroyo Salas, Marisela Reyes Lozada, Maritzel López Reyes y Valentino Landa Coronado, quines viajaban en los autos Malibu y Focus.
Se identificaron
Es importante destacar que las personas aseguradas al momento de tomarles sus generales manifestaron lo siguiente. Dice el parte de la PF:
“Édgar Valdez Villarreal (a) La Barbie, El Güero y/o El Tigrillo, de 37 años de edad, originario de Laredo, Texas, que inició su actividad delictiva a los 19 años de edad, cuando fue detenido por la DEA en San Luis, Misouri, como consecuencia de la aprehensión de algunos colaboradores en posesión de 80 libras de mariguana, señalándolo como el líder del grupo delictivo; en el año de 1998 conoció en el Distrito Federal a Arturo Beltrán Leyva (a) El Barbas, convirtiéndose después en jefe de sicarios, responsable de levantones y ejecuciones a integrantes de organizaciones rivales, así como de reclutar autoridades. En 2001 recibió la encomienda de los líderes del cártel del Sinaloa de pelear la plaza de Nuevo Laredo a la organización del cártel del Golfo [...] En el año de 2003 fue designado como el jefe de seguridad de Arturo Beltrán Leyva; en el año de 2004, por la confianza y la lealtad demostrada a Arturo Beltrán Leyva, éste le asignó el control de la plaza de Acapulco, Guerrero [...] A mediados de 2007 participó en una reunión en Cuernavaca, Morelos, entre los líderes de las organizaciones del cártel de Sinaloa, Ciudad Juárez, del Golfo y su brazo armado Los Zetas, para pactar el término de las agresiones y la distribución del territorio nacional entre estas organizaciones. Señala que ingresaba por lo menos un cargamento de cocaína mensualmente en cantidades de entre una y dos toneladas aproximadamente, la droga ingresaba a territorio nacional procedente de Colombia, seguía la ruta Panamá-Nicaragua, e ingresaba a México por Tapachula, Chiapas, de donde era transportada vía terrestre hasta Nuevo Laredo, Tamaulipas”.
La presentación “oficial”
El 31 de agosto, Facundo Rosas Rosas, comisionado general de la Policía Federal (PF), informó que Édgar Valdez, La Barbie, había sido capturado el día anterior en la comunidad de Salazar tras una operación de inteligencia de 14 meses.
“Esta detención es el resultado de los trabajos de inteligencia y acciones realizadas por la Policía Federal desde el año 2009, cuando se desarticuló una célula de sicarios encabezada por Carlos Villanueva de la Cerda, Comandante Ocho, al servicio de La Barbie, en Tultitlán, estado de México”, explicó en conferencia de prensa.
Aseguró entonces que la investigación involucró acciones simultáneas en los estados de México, Guerrero, Morelos y el Distrito Federal, y que en sus diversas etapas se mantuvo intercambio de información con diferentes agencias de Estados Unidos y de las secretarías de la Defensa Nacional y Marina, así como de la Procuraduría General de la República (PGR).
“En seguimiento a las labores de inteligencia se ubicó que Valdez Villarreal se encontraba refugiado en una casa de seguridad en el estado de México. En el lugar contaba con un grupo de apoyo para su seguridad.
“Por lo que tras la obtención de esta información, se procedió a instalar un cerco de seguridad en la zona. En ese punto fueron desplegadas células operativas y de inteligencia de la Policía Federal”. La Barbie, aseguró, fue detenido en una finca rústica del municipio de Lerma, estado de México, en la zona de La Marquesa.
Agregó, incluso, que la detención estaba relacionada con una balacera registrado el 30 de agosto pasado en la avenida Periférico, en la que falleció un hombre identificado como Aarón Ginés Becerril, al que el funcionario se refirió en la conferencia como uno de los principales colaboradores de La Barbie.
En entrevistas otorgadas ese día a diferentes medios de comunicación, el comisionado general de la Policía Federal dijo que los agentes federales “tuvieron que mimetizarse con el entorno” para poder capturar a La Barbie”.
Sus colaboradores “filtraron” que había agentes disfrazados de mendigos y de albañiles, reparando cercas de las casas en el fraccionamiento donde fue detenido Valdez.
Las contradicciones
En diversas entrevistas, Rosas fue cambiando la versión de la captura de La Barbie. El propio secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, realizó declaraciones a los medios de comunicación que difieren con la versión contenida en el parte de la Policía Federal.
Aunque en la conferencia dijo que había sido detenido en la villa rústica, a la periodista Carmen Aristegui le declaró que la detención se dio en un lugar “próximo a la finca”, cuando estaba a punto de entrar en ella, justo cuando Villarreal y sus acompañantes estaban estacionándose.
El secretario Genaro García Luna dio una versión diferente de la detención. Él le aseguró al periodista Joaquín López-Dóriga que el jefe de narcotraficantes fue detenido en el jardín de la finca cuando trataba de escapar.
Otro de los aspectos en los que las versiones no coinciden es el relacionado con la resistencia al arresto. Mientras la versión del parte de los policías federales deja claro que no hubo resistencia alguna de los detenidos, Facundo Rosas aseguró en una entrevista que sí la hubo.
Rosas dijo al comunicador Carlos Loret de Mola que La Barbie sí opuso resistencia, pero “la ventaja” de la autoridad le impidió escapar.
Antes, Rosas le dijo a Carmen Aristegui que La Barbie no opuso resistencia.
Anoche la SSP federal dijo que en el lugar donde fue detenido La Barbie se realizaba un trabajo orientado a blancos específicos y que los detalles sobre la detención son confidenciales.
Hay mucho más, pero mucho más, de lo mismo. Otro ejemplo de manipulación deliberada y tendenciosa de información en este rubro con la intención deliberada de reclamar como propias glorias ajenas fue la muy publicitada detención de un hampón de nombre Arturo Gallegos Castrellón, alias ‘El Farmero’ y líder de la peligrosa banda de hampones conocida como Los Aztecas, arrestado en la convulsionada Ciudad Juárez (considerada la ciudad más peligrosa del mundo, todo gracias a la desgastante y sangrienta “guerra” desatada unilateralmente por Felipe Calderón con el fin de legitimarse como Presidente) quien declaró haber ordenado cerca del 80 por ciento de los asesinatos en esa ciudad. Argumentando una concienzuda labor de investigación y de inteligencia de parte del gobierno calderonista, el domingo 28 de noviembre del 2010 la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSP) en México lo presentó con grandes pompas ante los medios nacionales, acusándolo de la muerte de cinco agentes federales. Pero resulta que en México, a pesar de que la Policía Federal le atribuyó la participación en más de tres mil homicidios, su nombre no aparecía en los ofrecimientos oficiales de recompensa, como el aparecido en el Diario Oficial de la Federación en el que se ofrecían 15 millones de pesos por otros presuntos criminales como ‘El JL’ y ‘El Bablazo’. Y de hecho, ¡el multiasesino sólo tenía antecedentes penales en los Estados Unidos, pero no en México! Para mayores detalles, fue arrestado en la ciudad texana de El Paso el 4 de mayo de 1998 por intentar cruzar 607 libras de mariguana, y sentenciado a 30 meses de cárcel, sin derecho a fianza, 100 dólares de multa y tres años de supervisión oficial por el delito de importación de mariguana, según consta en los documentos de la Corte que lo condenó. Durante su presentación ante un Juez federal norteamericanos, el 21 del mismo mes, Gallegos Castrellón se declaró inocente, sin embargo, un mes después el acusado aceptó su culpabilidad por lo que cumplió dos años en la cárcel del condado de El Paso. ¿Cómo entonces fue que pudieron dar con él si ni siquiera tenía antecedentes penales en México? Pues resulta que, aunque se haya declarado culpable de más de 3 mil homicidios, hay dos crímenes que cuentan más que los miles de crímenes por los que presuntamente se confesó: los asesinatos de funcionarios consulares norteamericanoscometidos el lunes 15 de marzo del 2010. El hampón, creyéndose tan importante y tan poderoso en México como para poder hacer lo que le diera la gana en México sin ser tocado en lo absoluto por las autoridades mexicanas, cometió el mismo error que cometió la cabeza del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, cuando atormentó y mató con sus propias manos al agente antidrogas norteamericano Enrique Camarena Salazar, lo cual desató la ira del gobierno norteamericano desencadenando el desmembramiento y la destrucción casi total del Cártel de Guadalajara. Tras el asesinato de los funcionarios consulares norteamericanos, el Presidente Barack Obama se mostró sumamente indignado ante los medios, afirmando que el gobierno norteamericano no pararía hasta que todos los que hubieran tenido que ver con el asesinato de los funcionarios consulares norteamericanos pagaran caro por su atrevimiento. A partir de ese momento, se puede dar por hecho que el gobierno de Felipe Calderón estuvo trabajando a marchas forzadas bajo el ojo vigilante del gobierno norteamericano, sin margen de error permitido y mucho menos con alguna posibilidad de impunidad o protección oficial para cualquiera de los criminales involucrados en el asesinato de los funcionarios consulares. Se puede dar por hecho que tanto el FBI como la agencia antidrogas DEA encabezaron las investigaciones de principio a fin hasta prácticamente obligar a Felipe Calderón con una horca en el cuello a ordenar el arresto de Arturo Gallegos Castrellón cuando ya los servicios de inteligencia lo tenían perfectamente ubicado en su guarida. De cualquier modo, los medios “oficialistas” tales como Joaquín-López Dóriga a través de su noticiero desinformativo en TELEVISA no dudaron en darle todo el mérito de la investigación y la captura del hampón Arturo Gallegos no a los investigadores norteamericanos que han estado trabajando sobre el caso sino a la Secretaría de Seguridad Pública federal cuyos únicos “golpes” de importancia en contra de la delincuencia organizada han provenido no de las labores de inteligencia que afirma estar llevando a cabo sino de denuncias ciudadanas anónimas y uno que otro inesperado golpe de suerte.
Otro ejemplo de las mismas fanfarrias presumiendo como propios méritos ajenos ocurrió cuando el gobierno calderonista se felicitó ampliamente a sí mismo a través de los medios por la captura del peligroso narcotraficante José Antonio Acosta Hernández, alias “El Diego”, matón entre los matones, el rey de los asesinos, precisamente el jefe del brazo armado del Cártel de Juárez, hombre brutal y despiadado que aterrorizó a los habitantes de todo el Estado de Chihuahua por años, exhibiéndolo con su cara compungida llorando falsas lágrimas de cocodrilo y mostrando un falso arrepentimiento que nunca mostró mientras ordenaba impunemente las ejecuciones de mucha gente inocente, reconociendo haber enviado a “unas mil quinientas personas” (aproximadamente, porque parece haber perdido la cuenta exacta de sus crímenes) al panteón. Sin embargo, el mérito de la ubicación de “El Diego” no correspondió ni siquiera en sueños al gobierno federal calderonista. Correspondió de hecho a los norteamericanos, los cuales enfocaron todos sus recursos investigativos para localizar a quien no sólo había ordenado la ejecución de funcionarios consulares norteamericanos en Ciudad Juárez sino que además había ordenado poco antes de su arresto la colocación de narcomantas amenazando de muerte a los agentes de la Drug Enforcement Agency. Al incurrir en tales desafíos estúpidos, seguramente creyéndose intocable, el rey de los imbéciles cometió exactamente el mismo error que el peligroso narcotraficante de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, y cavó su tumba:
Cavó El Diego su tumba con ataque a Consulado: Stratfor
EL DIARIO
9 de agosto del 2011
Atacar al personal del Consulado General de Estados Unidos en Juárez, en marzo de 2010, motivó que el Gobierno del vecino país centrara sus actividades de inteligencia hasta encontrar al presunto responsable; es decir, a José Antonio Acosta Hernández, alias “El Diego”, presunto jefe del brazo armado del Cártel de Juárez.
De acuerdo con Fred Burton, vicepresidente de Inteligencia de la firma texana de análisis Stratfor, fue este crimen el que motivó un intenso intercambio de información que, a la luz de la captura del presunto autor, se convirtió en un buen ejemplo de cómo el Gobierno de Estados Unidos envía datos a un país extranjero.
“Debido a que se enfocó en atacar al personal del Consulado de Estados Unidos, el Gobierno norteamericano volcó los activos de la Inteligencia nacional hacia esa dirección con el fin de ayudar a ubicar a ‘El Diego’, y fuimos capaces de enviar información táctica clave al Gobierno mexicano, de tal manera que se pudiera lograr el arresto”, dice Burton en un análisis disponible en el sitio electrónico de la compañía.
Antecedentes periodísticos indican, por separado, que desde la primera semana posterior a los ataques en los que murieron las tres personas vinculadas con el Consulado norteamericano, el Departamento de Justicia desplegó 200 agentes para encabezar la búsqueda de pistas sobre los probables responsables.
Al respecto, Burton explicó que este tipo de intercambio de información se da a través de vías formales e informales, como pueden ser incluso pláticas de café con contrapartes en territorio extranjero.
“El proceso formal incluye el uso de notas diplomáticas a un gobierno extranjero, dirigidas desde Washington para formalmente notificar a un gobierno extranjero acerca de un asunto; también puede implicar reuniones oficiales entre un gobierno extranjero en un país o en Washington D.C, donde se convoca a los agentes de inteligencia o diplomáticos al Departamento de Estado, donde se comparte la información. Usualmente, la información formal se entrega por escrito”, dice Burton.
“Los canales informales pueden ser cosas tan simples como agendar un café con un contraparte en un país extranjero. Esto está determinado en mucho por el grado de relación que se tenga con el país en cuestión”, agrega el experto, cuya compañía, con sede en Austin, Texas, ha mantenido un constante monitoreo de la guerra de cárteles en México.
Los tres homicidios que afectaron al Consulado General de Estados Unidos en Ciudad Juárez ocurrieron el 13 de marzo de 2010, cuando un grupo armado abrió fuego y acribilló a Lesley Ann Enriquez –empleada de Servicios al Ciudadano Americano de la sede diplomática– y a su marido Arthur Redelfs. Minutos antes, emboscaron y asesinaron al marido de otra empleada de la misma dependencia del gobierno norteamericano.
En respuesta, y de acuerdo con un boletín del Departamento de Justicia, el gobierno norteamericano inició la operación Knock Down, la cual implicó el despliegue de 200 elementos de diversas agencias y quienes, desde la primera semana, interrogaron a decenas de integrantes de la pandilla Barrio Azteca –al servicio del Cártel de Juárez– con el fin de obtener información sobre los homicidios.
Después de más de un año de investigación, el gobierno norteamericano proveyó a sus contrapartes mexicanas información sobre la ubicación del presunto autor intelectual, José Antonio Acosta Hernández, arresto que, de acuerdo con la propia Policía Federal mexicana, contó con el apoyo de la Oficina antidrogas de Estados Unidos (DEA).
De acuerdo con Burton, este tipo de intercambio de información –tantos por medios formales como informales- suele presentar altos niveles de complicación debido a que una de las prioridades es proteger las fuentes de información y los métodos de recolección de la misma.
“Si uno observa el reciente caso en México, con la captura de El Diego, la DEA fue elegida para ser la mensajera debido a su alto nivel de cobertura de este sujeto y porque obviamente la información de inteligencia era tan buena que resultó en el arresto”, agrega el experto.
De cualquier manera, fingiendo que todo el mérito era suyo, el gobierno calderonista siguió publicitando ampliamente su propaganda a través de TELEVISA dándose todo el crédito de las investigaciones que condujeron a la captura del sicario mayor.
Con motivo de la captura de Fernando Contreras alias “El Dorado” llevada a cabo el jueves 21 de octubre del 2010, acusado de ser el autor de la llamada telefónica que hizo estallar un coche-bomba el 15 de julio del 2010 en Ciudad Juárez, Luis Cárdenas Palomino, coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal anunció durante la presentación de esta célula en el Centro de Mando de Iztapalapa la desarticulación del brazo armado del Cártel de Juárez, agregando: “Es la primera vez que logramos desintegrar un cártel completamente de abajo hacia arriba, de su estructura de mando sólo nos falta detener a tres o cuatro gentes” agregando que “es la primera ocasión en que se logra "desintegrar cártel de abajo hasta arriba”. En pocas palabras, ¡la desintegración y destrucción casi total del Cártel de Juárez conocido como “La línea”! Así, por primera vez en la historia de la humanidad (supuestamente), precisamente en México bajo el reinado republicanode Felipe Calderón, la guerra de legitimación de Felipe Calderón logró su primer gran triunfo al desmantelar al cártel de los Amado Carrillo creado por el “Señor de los Cielos”.
La noticia parecía demasiado buena para ser verdad. Y en efecto, resultó demasiado buena para ser verdad, pasando a formar parte de la ya larga lista de las numerosas mentiras oficialistas que forman parte de la propaganda con la que el régimen del PAN está atragantando al pueblo de México a raudales con el fin de impedir su expulsión del poder en las elecciones presidenciales a llevarse a cabo en el 2012.
A tan sólo tres días después de que el Pinocho oficialista Luis Cárdenas Palomino anunciara la destrucción total del Cártel de Juárez, precisamente en esa misma ciudad ocurrió una terrible masacre de jóvenes en la mayor de las impunidades, atribuíble al hampa desatada que, lejos de haber sido destruída, está más viva y más fuerte que nunca.
Lo anterior no es un hecho aislado. Periódicamente, el gobierno panista-Yunquista ha estado anunciando de modo sensacionalista la destrucción de algún cártel de drogas, solo para que tiempo después dicho cártel continúe dando signos de vida causando innumerables problemas a la sociedad. Un ejemplo entre muchos lo tenemos cuando con motivo de la detención de “El Chango” el vocero oficialista Alejandro Poiré dió por muerta al cártel de La Familia Michoacana:
Cartonista: Félix Lazos
Fuente: EL DIARIO
El anuncio triunfalista de Alejandro Poiré tuvo lugar el 21 de junio del 2011. Un año después de que Poiré le diera los santos óleos a La Familia Michoacana, ésta organización criminal reorganizada comoLos Caballeros Templarios dió una muestra de su alta capacidad organizativa y su poderío indiscutible para cometer acciones criminales de alto impacto llevando a cabo una serie de ataques en contra de la empresa Sabritas como un mensaje de advertencia de los narcotraficantes michoacanos a dicha empresa que es filial de una transnacional norteamericana de primer nivel. ¿Pues no que con la captura del “Chango Méndez” las exequías del principal cártel michoacano estaban dadas?
Son tantas las mentiras y tanta la desinformación en materia de seguridad pública en que ha estado incurriendo el decadente gobierno ejercido en México por la dupla derecha-ultraderecha, que incluso Felipe Calderón y sus secuaces están cayendo en algo con lo cual los detectives avezados logran resolver los crímenes complicados: sus propias contradicciones. El que está acostumbrado a mentir ha mentido tanto que ya no se acuerda a ciencia cierta ni de lo que dijo el día de ayer, excepto que seguramente ha de haber sido otro costal de mentiras. Se pueden citar numerosos ejemplos, tanto que para ello no bastaría un libro de cinco tomos para documentarlos, pero se dará uno de tantos ejemplos que se pueden citar, y recurriremos para ello no a las opiniones de analistas y observadores expertos o de críticos del PAN-Gobierno sino a los mismos propagandistas del PAN-Gobierno para exponer la manera en la cual ellos mismos caen en burdas contradicciones. El 18 de noviembre del 2010, en el marco de una conferencia Gobierno y Desarrollo en México, organizada por la Universidad de Stanford y el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) que albergó el encuentro, el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré, dijo que suman 85 mil los “presuntos delincuentes” ligados al narcotráfico los que ha detenido el gobierno federal desde el 2006. A pregunta expresa sobre los narcotraficantes detenidos por las autoridades, Poiré declaró con sus propias palabras: “Presuntos delincuentes vinculados con delitos contra la salud, el número es mucho mayor. El último dato es de aproximadamente 85 mil. Desde luego su situación jurídica es variable. Hay muchos de estos procesos que desde luego todavía están iniciando (…) La estadística es variable en términos de su situación jurídica, porque depende del momento del proceso”. Pero en relación a esto,Spectator citará algo de lo que todo el pueblo de México televidente cautivo del duopolio TELEVISA-TV Azteca fue testigo un año atrás. Resulta que el gobierno calderonista estuvo sacando al aire un spotpara presumir sus grandes logros en la guerra de legitimaciónemprendida unilateralmente por Felipe Calderón en contra de la delincuencia organizada, sacándolo a todas horas del día hasta hartar a los televidentes. Pero en ese spot, radiado un año atrás, el gobierno presumió con grandes fanfarrias la captura de 95 mil presuntos delincuentes. Y un año después resulta que la cifra es de 85 mil presuntos delincuentes, sumados desde luego a los que ya habían sido capturados cuando se radió ese spot. ¿Y en dónde quedaron los 10 mil que desaparecieron de la lista? ¿Fueron teletransportados hacia otro planeta sin dejar rastro alguno? Sin lugar a dudas, para explicar este tipo de contradicciones en las que están cayendo ellos mismos, ya inventarán tarde o temprano alguna explicación estrafalaria digna de un libro de ciencia-ficción, algo así como alguna teoría bizarra acerca de universos paralelos o de agujeros negros interconectando épocas distintas en una sola. Después de todo, ¿no siguen sosteniendo aún tras bambalinas la estrafalaria fantasía de “la gran conspiración judía masónica comunista” para el dominio del planeta, misma fantasía literaria que le dió muy buenos dividendos a Hitler para fanatizar hasta la locura a millares de alemanes, misma fantasía que le sigue dando muy buenos dividendos a la ultraderecha contemporánea en mafias políticas clandestinas como la Organización Nacional del Yunque y los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara para continuar reclutando alucinados con esa fantasía?
De cualquier modo, las cifras oficialistas alegres dando una gran cantidad de detenidos por actividades relacionadas con el narcotráfico tiene muy poca cosa que ver con la cantidad real no de aquellos que han sido simplemente detenidos y después liberados por un Juez al no encontrarse en el expediente elementos probatorios para emitir un veredicto de culpabilidad (“usted dispense”), sino de aquellos que hayan sido procesados y hayan sido encontrados culpables y hayan sido convictos y que hoy estén enfrentando largas penas de prisión, los cuales conforman una cifra miserablemente ridícula que no llega ni al cinco por ciento.
Hay también desinformación oficial cuyo manejo tendencioso le apuesta a la mala memoria. Un ejemplo de ello lo fue la detención de un hampón jefe de escoltas de seguridad de Joaquín El Chapo Guzmán Loera en lo que la SEDENA se jactó como un gran triunfo resultado de “una labor de inteligencia” (muy posiblemente el resultado de un “pitazo” anónimo dado por una de las bandas contrarias al ChapoGuzmán a la SEDENA con la vaga esperanza de que la SEDENA le diera un fuerte golpe personal y directo al Chapo Guzmán, lo que no ocurrió).
Y si bien los medios oficiales estuvieron presumiendo por todos los canales disponibles la presunta importancia de la detención del lugarteniente del Chapo Guzmán, se abstuvieron cuidadosamente de mencionar que el peligroso narcotraficante ya había estado detenido previamente y en forma misteriosa el PAN-Gobierno lo soltó a las calles sin dar mayores explicaciones:
El Inge había sido capturado y entregado a la PGR en 2006
Luis Lozano
Agencia APRO
26 de diciembre del 2011
Felipe Cabrera Sarabia, El Inge, presunto lugarteniente de Joaquín El Chapo Guzmán Loera en esta entidad y el sur de Chihuahua –presentado este lunes por la mañana en la Ciudad de México– había sido detenido en septiembre de 2006 durante un operativo realizado por la policía municipal en la capital de este estado.
Publicaciones periodísticas de Durango indican que el presunto delincuente fue capturado el sábado 23 de septiembre de ese año en la zona centro de la ciudad, luego de una persecución en la que participaron cuando menos 30 elementos de la Dirección Municipal de Seguridad Pública.
Esa misma noche, la corporación municipal puso a los detenidos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR); sin embargo, la instancia federal jamás informó cómo se procedió luego la detención.
Medios locales, en sus ediciones del domingo 24 y lunes 25 de septiembre de 2006, refirieron que junto con El Inge fueron capturados Alejandro Ortega Sarabia, de 23 años, Alberto Cabrera Rodríguez, de 53; Ramón Peña Pérez, de 24m y Óscar Cabrera Molina, de 25.
Junto a ellos viajaban dos menores de edad: José Luis Cabrera Carrasco, de 13 años, y Luis Felipe Cabrera Medina, de 8.
Espacios informativos electrónicos también reprodujeron la información.
Según la versión de las autoridades entregada a reporteros en aquella ocasión, los detenidos viajaban en una camioneta Dodge Ram de doble cabina, color plata, cuando se les detectó en actitud sospechosa.
Policías intentaron capturarlos, pero los presuntos narcotraficantes intentaron huir.
Ese día les aseguraron dos pistolas calibre 9 milímetros, ocho cargadores abastecidos y dos maletines con dinero; en total tenían casi 11 mil pesos y mil 100 dólares.
También llevaban consigo 17 teléfonos celulares y cuatro radios de onda corta.
Como puede apreciarse en la nota, la detención en el 2006 del peligroso delicuente se llevó a cabo tres meses después de que Felipe Calderón fuera proclamado como el presunto triunfador de las elecciones presidenciales celebradas en julio del 2006 tras una intensa e ilegal guerra sucia mediática llevada a cabo por el PAN-Gobierno. Y como puede apreciarse también, la captura del Inge en el 2006 fue llevada a cabo no por agentes ministeriales de la Procuraduría General de la República ni por los servicios de inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional, sino por policías municipales que seguramente habrán estallado de coraje al ver cómo el PAN-Gobierno soltó sin mayores explicaciones a una pieza tan importante, máxime tratándose del mismo gobierno federal de derecha en el que al poco tiempo de estrenarse Vicente Fox como Presidente de México en el año 2000 el mismo jefe supremo del Inge, se escapó sin mayores dificultades del penal de máxima seguridad en el que estaba recluído.
La razón por la cual es sumamente dudoso que los servicios de inteligencia de la SEDENA hayan ubicado al jefe de escoltas del Chapo Guzmán gracias a una labor investigativa magistral y no gracias a un “pitazo” o a un raro golpe de suerte es que, si ya tenían perfectamente ubicado al “charal”, ¿por qué mediante una labor de rastreo no lo dejaron que los llevara hacia el tiburón? A menos de que sean ciertos los crecientes rumores de que el PAN-Gobierno ya tiene perfectamente ubicado y localizado al Chapo Guzmán siguiendo todos sus movimientos las 24 horas del día, pero retrasando deliberadamente el arresto del narcotraficante más poderoso del mundo justo hasta cuando falten unas dos o tres semanas antes de las elecciones presidenciales del 2012, en donde el arresto del Chapo podría tener el máximo impacto mediático para ayudarle al PAN-Gobierno a obtener “votos de aplauso” de última hora que le permitan continuar un tercer sexenio en el poderhaiga sido como haiga sido.
¿Más desinformación oficialista? ¿Más mentiras venidas de la misma autoridad relacionadas con el asunto de la seguridad pública? He aquí otra: de boca del mismo Procurador General de la República Arturo Chávez Chávez, el 16 de julio del 2010 salió la negación tajante y contundente de que en México pudiera haber narcoguerrillas. ¿No las hay? El inepto Procurador seleccionado personalmente por Felipe Calderón en aquél entonces algo no debió saber que sí supo el resto de los mexicanos. Veamos el siguiente cartón:
Cartonista: Pacote
Fuente: EL DIARIO
Medio año después de que el Procurador Chávez Chávez negara existencia alguna de narcoterrorismo en México, él mismo confirmóque la guerra en México había dejado más de 30 mil muertos, pero de cualquier modo tuvo el cinismo de intentar maquillar esta realidad afirmando: “Es lamentable este balance de muertes, pero también significa que ha habido un éxito mayor en atacar a las organizaciones criminales, que están más desesperadas” (¿?). Los traspiés dados en materia de procuración de justicia así como las mentiras vertidas por este corrupto funcionario panista llegaron a tal grado que no le quedó más remedio a Felipe Calderón que aplicarle la guillotina a su cachorro del alma.
No solo los próceres del panismo-Yunquismo en el poder han estado tratando de engañar con sus mentiras a la gente. Recurriendo a laexculpante por comparación que mucho usan los fascistas mexicanos para justificar sus desmanes y sus crímenes con el peregrino argumento de que “Si los comunistas bolcheviques mataron a tanta gente en Rusia hace un siglo, entonces ello me da derecho para matar o mandar matar aunque sea algunos cuantos que yo crea que son comunistas”, también los “malos” han hecho lo suyo, seguramente diciendo en sus adentros: “Si lo hacen ellos que se proclaman la autoridad, ellos que se proclaman la Justicia, ellos que se proclaman los buenos, ¿por qué no habré de hacerlo yo también que al fin y al cabo ya cargo con fama de delincuente?”. Veamos la siguiente nota:
“Sigan hasta la victoria”, arenga “La Tuta” a adeptos
EL UNIVERSAL
16 de diciembre del 2010
Servando Gómez, alias La Tuta, líder operativo del cártel La Familia Michoacana, instó a sus adeptos a “seguir trabajando hasta la victoria”, luego de la muerte de Nazario Moreno González, alias El Doctor o El Chayo, quien cayó abatido durante enfrentamientos con elementos de la Policía Federal (PF).
“Tenemos que estarnos moviendo con cierta distancia para que no se nos ubique. Estén listos con las armas, ténganlas a un ladito, no las abandonen, háganlo saber a todos los compañeros… que los responsables de sus áreas estén atentos de que no haga falta alimento ni nada… esto no se acaba compañeros, no se desesperen, vamos a seguir hacia adelante. Todos unidos vamos a lograr lo que El Doctor quería y que con mucho cariño nos inculcó”.
El líder de la organización criminal se dirigió así a sus seguidores a través de un audio que se dio a conocer en el noticiario matutino Primero Noticias, en el que el capo insiste en que no van a permitir que el cártel de Los Zetas se apodere “de sus plazas, de sus pueblos; no los vamos a dejar entrar a Michoacán”.
En la grabación se escucha presuntamente la voz del narcotraficante, quien lamenta la reciente muerte de su líder Nazario Moreno González: “Hagan las cosas que El Doctor nos enseñó; que Dios lo tenga en su santa gloria dondequiera que se encuentre. Acompañemos a las marchas que se convocan e incitemos a la gente, invitemos a todo mundo, a nuestros primos, a nuestros hermanos, a nuestros sobrinos”.
Además, recrimina al gobierno federal por no haber aceptado una tregua: “No quisieron respetar un pacto que dijimos nosotros por un mes”. Y continúa: “Nos quisieron atacar, pues bueno, qué a toda madre, qué bonita respuesta del gobierno; ellos piensan que así de esta manera se van a meter a Michoacán y nuestras plazas las van a ocupar”.
Que nadie abandone su área, pide
En el audio, La Tuta no deja de hacer recomendaciones: “Movámonos de un lado a otro para que no seamos fáciles de ubicar”.
El narcotraficante agrega: “Aunque haya personas que no entiendan el mensaje de él (de El Chayo), y que lo tachen de delincuente o de una mala persona, eso es mentira, los que lo conocimos a fondo sabemos del gran corazón que tenía”.
Servando Gómez pide: “Sigamos para adelante, compañeros, todo va a seguir igual y ¡hasta la victoria!”, ya que “estamos en una causa justa, una causa social (...). Ellos piensan que así de esta manera se van a meter a Michoacán o que a nuestro pueblo lo van a ocupar, pues están equivocados, nosotros somos una familia, mostremos unidad”.
En otro momento de la grabación presentada, también se escucha una segunda voz que arenga: “Esto le da mucho ánimo a la gente... y ¡arriba La Familia Michoacana!”.
“Nadie puede abandonar ninguna área”, insiste La Tuta.
Estos llamados que hacen los miserables capos del narcotráfico a la gente común y corriente de México para resistir “hasta la victoria” son exactamente los mismos llamados que los que hacen los capos en Colombia a las guerrillas FARC que les protegen sus sembradíos y sus laboratorios de procesamiento de cocaína a cambio de proporcionarles el mejor armamento militar que el dinero puede comprar en el mercado libre y el mercado negro además de todo tipo de satisfactores materiales para que crean que realmente están luchando por algo que vale la pena luchar. Y justo cuando el miserable capo La Tuta convocaba a las armas en contra de las instituciones, Felipe Calderón respondía con sus propias mentiras proclamándose triunfalista en su discurso y en sus entrevistas:
¿Baja el delito?
Jaque Mate
Sergio Sarmiento
16 de diciembre del 2010
En una entrevista con Jesús Martín Mendoza de Radio Red el presidente Felipe Calderón declaró esta semana: “Afortunadamente, dentro de lo malo, está que se han comenzado a estabilizar y han dejado de crecer el número de homicidios e, incluso, parece que empezarían a declinar. No quiero anticiparlo porque sería muy pronto para marcar una tendencia, pero creo que ya pasamos el punto más alto, por lo menos este año.”
Es verdad que hay una ligera disminución en las “ejecuciones”. En la semana pasada, del 4 al 10 de diciembre, se presentaron 175 en el país según el registro del periódico Reforma.
En el año hasta el 10 de diciembre hubo en promedio 216 a la semana.
Las cifras del 2010, sin embargo, son casi el doble que las del 2009, por lo que no hay mucho sustento para hablar de una mejoría.
La nueva Encuesta Nacional sobre la Inseguridad (ENSI-7) que el INEGI dio a conocer en noviembre pasado muestra también una mejoría, pero hay dudas serias sobre sus datos.
La encuesta del INEGI afirma, por ejemplo, que ha bajado la incidencia, el número total de delitos.
Sostiene lo mismo para la prevalencia, el porcentaje de personas que afirma haber sido víctima de algún delito.
Esta última ha descendido, según el INEGI, de 11.5 por ciento en 2008 a 10.1 por ciento en 2009.
Sin embargo, estas aparentes bajas se registran en un momento en que la tasa de delitos denunciados ante el ministerio público ha subido de 1,439 por cada 100 mil habitantes en 2008 a 1,463 en 2009. No es por tanto congruente la supuesta baja en las cifras del INEGI.
Tampoco parece lógica la caída de la prevalencia individual que plantea el INEGI ante un incremento de las víctimas en hogares. La ENSI, efectivamente, señala que en 2008 el 13.1 por ciento de los hogares en el país registró cuando menos a una víctima de un delito. Esta cifra subió a 13.7 por ciento en el 2009. Es ilógico así pretender que hubo al mismo tiempo una caída importante en la prevalencia individual de víctimas como pretende el INEGI.
Más absurda es la afirmación de que Tamaulipas y Guerrero son estados más seguros que Yucatán. Tampoco resultan creíbles las cifras del INEGI que muestran una caída fuerte entre 2008 y 2009 en los delitos en el estado de Chihuahua, cuyo mayor centro de población es Ciudad Juárez.
Las cifras oficiales de las procuradurías, que son reflejo de las averiguaciones previas, muestran un descenso muy importante en los homicidios dolosos de 18 por cada 100 mil habitantes en 1997 a 10 en 2007; pero desde entonces la cifra ha aumentado al pasar a 12 en 2008, 15 en 2009 y 20 en 2010. En otras palabras,el número de homicidios registrados en averiguaciones previas se ha duplicado en apenas tres años.
No sé exactamente a qué cifras se refería el presidente Calderón.
De momento no parece haber una disminución en la violencia, el crimen o los homicidios.
Lo ideal, claro, sería tener mecanismos adecuados para medir estos fenómenos.
Para esto se diseñó originalmente la Encuesta Nacional sobre Inseguridad, pero por presiones políticas el gobierno del presidente Calderón le quitó el estudio a un organismo independiente y profesional, el Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad (ICESI), para dárselo al INEGI, que ha hecho una encuesta cuando menos deficiente.
Estas tácticas gangsteriles de desinformación de carácter oficialista son las mismas que utilizaba el aparato de propaganda Nazi del Joseph Goebbels cuando en 1944 le estuvo repitiendo a los alemanes que sus fuerzas estaban ganando la guerra cuando de hecho ya estaba irremisiblemente perdida, ocultándoles el hecho de que Hitler ya preparaba cobardemente su suicidio para no tener que salir al frente de guerra a pelear él mismo.
Y ya que estamos hablando de La Tuta, aquí tenemos algo que tiene que ver con él indirectamente. Está basado sobre una nota periodística elaborada por Nurit Martínez Carballo que apareció en el periódico EL UNIVERSAL el 10 de diciembre del 2010, que documentó cómo el capo líder de “La Familia”, Servando Gómez alias La Tuta, retuvo una plaza de maestro durante varios años en el municipio de Arteaga, Michoacán, en el Estado que gobierna el perredista Leonel Godoy Rangel, cobrando sin presentarse a dar una sola clase al mismo tiempo que era buscado por sus actividades en el narcotráfico. Felipe Calderón aprovechó de inmediato la oportunidad para decir el mismo día en una entrevista radiofónica con Leonardo Curzio en el noticiero Enfoque “A ver cómo explican eso, yo quiero saber”, pero “ya no comento más porque ora sí que me la toman casi, casi muy personal”, dijo Calderón , luego de lo cual agregó: “¿Qué más evidencias quieren?”. Si el problema tiene que ver con una corrupción en grado superlativo que cae desde arriba hasta abajo, Felipe Calderón haría bien en fijarse que mucha de la putrefacción que hoy está carcomiendo al sistema de educación pública en México tiene que ver precisamente con las personas con las cuales se alió Felipe Calderón desde los tiempos en que era candidato presidencial, pagándoles posteriormente las facturas políticas al costo de atarse de manos como Presidente de México para poder combatir a estas mismas personas corruptas que son precisamente las que tienen que ver con la educación pública en México:
Cartonista: Féliz Lazos
Fuente: EL DIARIO
Cartonista: Félix Lazos
Fuente: EL DIARIO
En rigor de verdad, hay que hacer la aclaración de que eventualmente el PAN-Gobierno bajo Felipe Calderón se volteó en contra de la corrupta lideresa magisterial deslindándose por completo de ella. Pero lo hizo hasta su sexto año de gobierno cuando ahora sí de repente se les ocurrió la idea de irse en contra de la corrupción en México de la cual Elba Esther Gordillo es emblemática, justo cuando la candidata presidencial de la ultraderecha mexicana Josefina Vázquez Mota se estaba desfondando en los sondeos de opinión después de haber quedado estancada sin poder remontar la enorme diferencia que la separaba del candidato priista Enrique Peña Nieto. Esto demuestra otra faceta de la desinformación: es elástica. Lo que oficialmente ayer era muy bueno hoy puede ser muy malo y mañana puede volver a ser muy bueno. Todo depende de las necesidades del desinformador y de la forma en que tenga que ir adaptando y modificando sus visiones prefabricadas y hasta deformadas de la realidad.
El recurso de la desinformación como parte integral de la forma de gobernar puede obnubilar la visión incluso del mismo jefe de Estado que recurre a ella repetidamente para darle a sus gobernados una falsa ilusión de lo que está sucediendo, lo cual conlleva el riesgo de que pueda terminar convenciéndose a sí mismo de su propia propaganda oficial creyendo en sus propias mentiras, como lo deja en claro el siguiente editorial:
Se niega Calderón a ver la realidad
Columna En la línea
Félix Fuentes
Revista Siempre!
14 de noviembre del 2010
El poderoso banco HSBC anunció la suspensión de créditos en entidades de alto riesgo como Baja California, Chihuahua y Tamaulipas. A su vez, el Parlamento Europeo advirtió que peligra la seguridad nacional de México debido al “nivel insoportable” de vida en lugares como el norte del país.
Ambos hechos perforan las declaraciones optimistas del presidente Felipe Calderón de que México es mejor lugar para hacer negocios, por encima de Brasil, China e India.
O el Presidente se niega a ver la realidad o carece de información básica del mundo en que vivimos. Brasil asombra por su sensacional crecimiento de ocho años y es el número uno de América Latina. Es ofensivo compararlo con México en negocios.
Los chinos han de estar muertos de risa con dicha declaración presidencial. ¿Quién con sentido común ignora que China es la segunda potencia mundial económica, al punto de desplazar a Japón? ¿No sabe Calderón que los orientales nos han eliminado en industrias como las textiles, de calzado y juguetera, por mencionar algunas?
Los empresarios de la India han de estar también desternillados. Los medianamente enterados saben que ese país se ha convertido en peligroso competidor de China, Japón y Corea.
¿Por qué el Ejecutivo mexicano hizo semejante comparación? Resulta que, según cálculos del Doing Busines 2001, dados a conocer por el Banco Mundial, México avanzó seis lugares en el indicador “de facilidad para hacer negocios” y quedó en el número 35. O sea, está muy lejos de los diez primeros.
Numerosos analistas desconfían de los cálculos difundidos por el Banco Mundial y sospechan que los hace al gusto de ciertos clientes, como pudiera ser México. ¿O qué sustento pueden tener ante el clima de horror imperante en nuestra República?
Por supuesto, cuanto sucede aquí trasciende al mundo. ¿Quién no supo de la balacera de seis horas en Matamoros, Tamaulipas, en la cual fue abatido el capo Ezequiel Cárdenas Guillén Tony Tormenta y cuatro de sus compinches? En el intenso cruce de fuego murieron tres marinos. ¿Se puede olvidar a los 72 inmigrantes fusilados en San Fernando, Tamaulipas, o las recientes ejecuciones colectivas de Ciudad Juárez y Tijuana? ¿O deben echarse al olvido los 20 “desaparecidos” de Acapulco y descubiertos —30 días después— los cadáveres de 18 de ellos en una fosa clandestina?
Si en Ciudad Juárez cerraron 10 mil de los 20 mil negocios que había y de Reynosa, Matamoros y Tampico huyeron los empresarios importantes, ¿cuántos del extranjero querrán hacer inversiones aquí?
Medios internacionales transmitieron otra noticia trágica: en México han sido asesinados 106 periodistas, indicó la Sociedad Interamericana de Prensa. De esto se lavó las manos el presidente Calderón y culpó a mafias de las drogas. Afirmó el primer mandatario que respeta lo que publican los medios y “no habrá ni ha habido mordaza de censura” en el quehacer periodístico.
Sin embargo, el medio periodístico sabe de las presiones veladas y abiertas contra la libertad de expresión. El pueblo percibe los manejos de noticias en televisión y radiofónicos. Empiezan por dedicar largos espacios a informaciones de menor importancia, las críticas al gobierno no pasan o les son dedicadas tiempos mínimos, a veces de segundos. Y a medios impresos que ejercen la libertad de crítica, como son las revistas Siempre! y Proceso, el gobierno les cancela la publicidad. Es la eterna práctica, continuada por el panismo. ¿Alguien del gobierno o del periodismo lo ignora?
El mismo editorialista escribiendo posteriormente (una semana después) en el mismo medio puntualizó lo siguiente:
El cantinflismo de Ernesto Cordero
Columna En la línea
Félix Fuentes
Revista Siempre!
21 de noviembre del 2010
Sólo un indolente, ajeno a la realidad nacional, se atreve a asegurar que la violencia sufrida por México no inhibe el crecimiento económico y el gobierno de Felipe Calderón “hace lo correcto" en la forma como enfrenta la delincuencia. Se trata de Ernesto Cordero, secretario de Hacienda.
Sostiene lo contrario quien sí sabe de finanzas y cuanto sucede en nuestro país, el ex secretario de Hacienda y ex gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, que por decir ciertas verdades quedó distante del calderonismo y pronto figurará en un puesto relevante de Banorte.
En cátedra dictada en la Universidad Anáhuac, Guillermo Ortiz destacó que por la inseguridad, falta de competencia, bajo nivel de ahorro y menor inversión, México registró peor desempeño económico en la crisis del 2009.
Son inolvidables las declaraciones ilusorias del ex secretario de Hacienda, Agustín Carstens, de que la crisis del año pasado sólo sería “un catarrito" para nuestro país y estaba mejor preparado, en comparación con otras naciones, para enfrentar el desplome mundial.
Ernesto Cordero no le va a la zaga a Carstens en cuanto a mentir. Según dijo en la Cumbre Económica Bloomberg que el problema de la violencia no es consecuencia de la guerra del gobierno contra el crimen organizado, sino resultado del enfrentamiento entre grupos criminales.
Cuando es escuchado ese cantinflismo -perdón a don Mario Moreno- surge la idea del porqué gente de escaso nivel ocupa posiciones de elevada responsabilidad y, por añadidura, se les ordena decir tantas incoherencias.
Es absurdo engañar sobre los padecimientos de la población en su conjunto como secuestros, levantones, balaceras y prácticas despiadadas de cuerpos decapitados, mutilados de pies y manos y colgados de puentes. Sobre eso padecemos pobreza, carestía de lo fundamental, desempleo… y discursos ofensivos.
Si Ernesto Cordero recibe una diaria síntesis informativa, tal vez está enterado de los 72 migrantes fusilados en Tamaulipas y del éxodo de Ciudad Mier, en ese estado, custodiado por soldados que prefieren eludir los choques contra los Zetas.
Lo anterior no es consecuencia de enfrentamientos entre criminales, como afirmó el hacendario y tampoco lo son las extorsiones bajo amenazas de muerte.
Ha de saber el responsable de las finanzas públicas que emigraron empresarios de Tampico, Reynosa, Nuevo Laredo, Ciudad Alemán, Tamaulipas, e igual sucede con muchos de Coahuila, Nuevo León, Chihuahua y Baja California.
¿No leyó Cordero las declaraciones del nuevo gobernador de Chihuahua, César Duarte, sobre el cierre de 10 mil negocios de los 20 mil que había en Ciudad Juárez? ¿Esto se deriva de los pleitos entre mafias de las drogas, como supone?
La falta de credibilidad en el gobierno y su incomunicación con el pueblo no da derecho a funcionarios a propalar falsedades y suponer que todos somos un atajo de imbéciles.
Menos debiera incurrir en ese juego Ernesto Cordero, cuyos congéneres lo dan como presidenciable sin que se le advierta nada relevante para recibir esa distinción
¡Y se trata del mismo Secretario de Hacienda de la derecha ultraconservadora que quería ser Presidente de México con el apoyo de Felipe Calderón!
Puesto que las matemáticas son consideradas como parte de las ciencias exactas, pudiera parecer inconcebible que en proclamaciones oficiales triunfalistas se recurra a la manipulación de cifras como recurso de desinformación a sabiendas de que 37 no es lo mismo que 73 ni 450 es lo mismo que 540, lo cual expone a la mentira a ser desenmascarada de inmediato en forma exacta. Sin embargo, esto no ha sido impedimento alguno para que tal exceso se siga cometiendo de cualquier modo con la esperanza oculta de que nadie se dará cuenta del timo:
Le fallan a Calderón las cuentas sobre homicidios
M. Coronado/R. Chaparro
EL DIARIO
18 de febrero del 2012
El presidente Felipe Calderón aseguró ayer que la tasa de homicidios ha bajado 57 por ciento en esta ciudad desde que arrancó el programa “Todos somos Juárez” hace dos años, cuando en realidad, de acuerdo con las cifras oficiales de la Fiscalía General del Estado, en este lapso los asesinatos han disminuido sólo 33 por ciento.
Inclusive, el primer mandatario manejó dos cifras distintas ayer mismo sobre el descenso en la comisión de crímenes en Juárez, ya que en el blog de la Presidencia de la República escribió el artículo “Todos Somos Juárez, dos años después”, en el cual asevera que “el número de homicidios se ha reducido en 45 por ciento”.
“Si se tomara exactamente los dos años de la estrategia de ‘Todos somos Juárez’, hasta el mes de enero, incluso de este año, los homicidios en Juárez se han reducido un 57 por ciento”, dijo Calderón Hinojosa durante la Feria del Empleo realizada en el gimnasio del Colegio de Bachilleres, el primer evento presidencial que encabezó aquí ayer.
Esa misma cifra la subió ayer a su twitter oficial, en donde escribió que “A 2 años de la estrategia #TodosSomosJuárez los homicidios se han reducido en un 57%”.
Sin embargo, el panorama que ha mostrado la Fiscalía estatal sobre el fenómeno de los asesinatos en Juárez es distinto del expuesto por el jefe de la Nación.
De acuerdo con los protocolos diarios que ha publicado la Fiscalía sobre este delito en los últimos dos años, desde que arrancó el programa “Todos somos Juárez”, en 2010 se registraron un total de 3 mil 115 homicidios, en tanto que en 2011 el conteo oficial fue de 2 mil 086 asesinatos, por lo que la disminución de un ciclo a otro es de 33 por ciento.
Por si fuese poco, la disminución en el índice de criminalidad en esa sufrida ciudad norteña de lo cual Felipe Calderón indebidamente quiso tomarse el crédito y la gloria empezó a verse tras la salida de la mayor parte de los contingentes de la Policía Federal que estaban destacamentados en Ciudad Juárez. Salieron los federales, y empezó a disminuír la criminalidad. Y esto no es algo que haya inventadoSpectator, lo señaló uno de los editorialistas que le dieron a ese periódico norteño el premio María Moors Cabot, premio internacional de enorme prestigio al cual jamás pudo aspirar el pasquín de Guadalajara que servía a los propósitos desinformativos de la siniestra sociedad fascista secreta Tecos llamado Ocho Columnas:
La política del fracaso
Víctor Orozco
EL DIARIO
19 de febrero del 2012
Los días 16 y 17 de febrero el presidente de la República visitó Ciudad Juárez e informó que la tasa de homicidios ha bajado 57 por ciento en esta ciudad desde que arrancó el programa “Todos somos Juárez” hace dos años. Dio cuenta además de los gigantescos decomisos de drogas y armas llevados a cabo por su gobierno, con lo cual asumió que la política de combate al tráfico de drogas y a la delincuencia organizada es un éxito completo, considerando los triunfos alcanzados en el “epicentro del dolor”, como le llamó Javier Sicila al antiguo Paso del Norte. Apenas expuso la primera cifra, no faltó quien advirtiera el maquillaje –por cierto, operación aplicada también a los datos sobre el empleo–. El señor comparó las cifras de 2011 y se le olvidó 2010, cuando inició el programa instrumentado por el gobierno federal. Y sobre todo no mencionó un hecho fundamental –¡Cómo lo iba a hacer– que puntualizó Federico Ziga Martínez, representante del sector empresarial ante la Mesa de Seguridad de “Todos somos Juárez”: la cantidad mensual de homicidios se mantuvo en una constante escalada y alcanzó su pico máximo mientras se combinaba en las calles de la ciudad la presencia del ejército y la policía federal. Es decir, que la notoria disminución de la violencia en Ciudad Juárez durante los últimos meses, se produjo cuando se fueron los federales, hecho evidente para quienes aquí residimos. Y también es claro que la violencia delictiva se multiplicó en la frontera a partir del año 2008, un poco después de la llegada masiva de cuerpos policiacos federales y militares. Pueden darse a estos sucesos todas las interpretaciones que se deseen, pero hay una incuestionable: >la presencia y la actuación de miles de uniformados con armas de asalto en el combate contra la delincuencia ha resultado un remedio peor que la enfermedad. A pesar de ello, este instrumento ha sido la piedra de toque, el emblema de la política desarrollada por el ejecutivo federal e impuesta a todos los gobiernos de los estados.
Al mismo tiempo que se verificaba la visita presidencial a Ciudad Juárez, se celebró en la ciudad de México el Foro Internacional: Drogas: Un Balance a un Siglo de su Prohibición, convocado por la organización civil México Unido Contra la Delincuencia y al cual se asociaron un buen número de instituciones académicas, medios de comunicación y otras agrupaciones. Participaron entre unas cuatro decenas de expertos nacionales y extranjeros, dos ex presidentes latinoamericanos, César Gaviria y Fernando Henrique Cardoso. Las conclusiones del evento, sintetizadas por la convocante, fueron:
1. Las drogas son nocivas y su uso debe ser disuadido. La prohibición no ha logrado reducir el consumo por lo que vemos la necesidad de buscar otras alternativas.
2. El Estado debe priorizar la persecución de los crímenes que más afectan a la sociedad, tales como homicidio, secuestro, extorsión, robo, violencia intrafamiliar, violación, pornografía infantil y trata de personas.
3. El tráfico de drogas debe subordinarse a la atención primaria de estos delitos, y debido a su naturaleza consensual y no predatoria, las drogas deben regularse de maneras distintas a su prohibición.
4. El nivel de violencia, destrucción del tejido social y deterioro económico como consecuencia de la persecución de los delitos contra la salud, representan un costo inaceptable para México, más aún ante el fracaso en el logro de los objetivos de reducción del consumo y disponibilidad de drogas ilícitas.
5. Las probadas experiencias de otros países analizadas durante el foro, que enfatizan la visión de salud pública, reduciendo el enfoque punitivo, deben servir de punto de partida para una nueva estrategia anti-drogas.
6. Cada país, en forma soberana, debe decidir la mejor forma de proteger a sus ciudadanos.
7. Las rentas extraordinarias de la venta de drogas pueden ser anuladas mediante esquemas de consumo estrictamente regulados por el Estado. Esto privaría al crimen organizado de su principal fuente de ingresos.
8. MUCD avala la propuesta formulada por el “Programa de Derecho a la Salud” del CIDE y profesores investigadores de la EGAP y la EMYCS, relativa a la legalización regulada de la mariguana y la construcción gradual de un régimen regulatorio completo para otras sustancias.
Todas estas conclusiones chocan con la estrategia desplegada por el ejecutivo federal en el combate contra las drogas y la delincuencia organizada. En cada una de ellas se presenta, explícita o implícitamente, una crítica frontal a la llamada guerra contra el crimen, declarada por FCH en los inicios de su sexenio. Y, debe enfatizarse, estas censuras no vienen de opositores al funcionario panista, sino de estudiosos del fenómeno criminal, de políticos centristas e incluso de intelectuales que antes lo apoyaron. Cada uno de ellos y desde su ámbito de conocimiento reveló con datos duros que para nada sirven los decomisos tan publicitados, que tampoco son eficientes las capturas o muertes de miles o decenas de miles de narcotraficantes, que los aumentos en los precios de la droga no disuaden el consumo, que matan varias veces más gente el alcoholismo y el tabaquismo que las drogas ilegales, que el crimen organizado penetra y corrompe a las instituciones estatales, que el país debe, en ejercicio de su soberanía, desarrollar su propia política sin sujetarse a la norteamericana, etcétera.
Ahora bien, no entremos por ahora en el tema de la legalización del comercio y uso de las drogas, cuyo tratamiento ha rehuido sistemáticamente el gobierno de FCH y detengámonos en algunas de las otras conclusiones: ¿Al gobierno no le dicen algo la inseguridad y la zozobra en la que vivimos ahora los mexicanos? Cincuenta mil homicidios, proliferación de una gama de delitos a cual más atroz, fragmentación social, migraciones, sufrimientos sin cuenta: nada ha detenido esta política ruinosa y manipuladora. Y lo que es peor, tanto el presidente como voceros y candidatos de su partido se atrincheran en lo que es por lo menos una elusión y en términos reales una falacia: que el gobierno federal mantiene una lucha contra el crimen organizado. A todas partes donde se presenta el titular del ejecutivo enfrenta el mismo clamor: ¿Cuándo termina la guerra? Y siempre la respuesta es la misma: “Algunos quisieran que el gobierno no combatiera a los criminales, pero yo lo haré hasta el final, no como otros que los dejaron operar”. Tal contestación, se parece mucho al método Ollendorf, aquel antiguo sistema diseñado para aprender idiomas, en que las respuestas nada tenían que ver con las preguntas. Nadie le exige que su gobierno se abstenga de perseguir al crimen, el reclamo es que en estos cinco años aquel se ha propagado como nunca en la historia de este país. Y nadie, aún con los recursos mediáticos de que dispone el Ejecutivo, puede tapar el sol con un dedo, a pesar de que a las cifras se les empalmen un afeite tras otro.
¿Por qué permanece sordo el presidente de la República a todos sus críticos? Una razón estriba en que desde sus inicios y con el propósito de ganar aunque fuera una porción de la legitimidad que tanto requería, convirtió a “la lucha contra el crimen” en la columna vertebral de su gobierno y ya no pudo detenerse. Ni siquiera el descalabro electoral de 2009 lo paró.
En ese año su partido recibió la primera censura en las urnas cuando los electores condenaron a los candidatos blanquiazules que proclamaban muy orondos –como Josefina Vázquez Mota, la abanderada principal de entonces y de ahora– que iban a la cámara a defender la política de FCH contra la delincuencia.
Ahora, en los finales del sexenio, nada puede esperarse de este gobierno para revertir la política del fracaso.
Ya es muy tarde. Menester es llevar al palacio nacional y al congreso de la unión a otras fuerzas sociales, que alcen un nuevo proyecto para la nación y desplacen a la obcecación y al “patriotismo de partido”, para colocar en su lugar a la lucidez y al patriotismo genuino, como sinónimo de identidad con los intereses de la colectividad.
Aunque en la disminución del auge de la criminalidad que el PAN-Gobierno trajo consigo también se le debe dar algo de crédito a la labor realizada por el Comandante Julián Leyzaola contratado por la administración priista que gobierna en el municipio de Juárez, tras su labor previa realizada en Tijuana que dió buenos resultados, por su parte el Congreso del Estado de Chihuahua bajo control del Partido Revolucionario Institucional aprobó por vez primera la pena vitalicia para algunos de los peores delitos (en contraste, en el Congreso de la Unión los panistas siempre han bloqueado todas las propuestas de la aplicación de la pena de muerte presentadas por el Partido Verde Ecologista de México), lo cual actuó como disuasivo en Chihuahua para empezar a bajar los índices de criminalidad. Lamentablemente, hay otro factor. A la relativa “tranquilización” también contribuyó en buena medida a que si anteriormente había dos grandes cárteles disputándose la plaza y torpedeando y corrompiendo a las fuerzas del orden público, ya para principíos del 2012 Joaquín Guzmán Loera alias “El Chapo” tenía bajo su control la mayor parte de esa franja fronteriza, gracias en buena medida a que las fuerzas federales de manera sospechosa estuvieron dando la mayor parte de sus golpes en contra del bando contrario a El Chapo, la “Línea”.
Encima de ello, el autonombrado “Presidente del Empleo” quiso también presumir sus cifras alegres durante su estancia en esa ciudad fronteriza, aunque no tardaron en exhibirle sus fantasías en el mismo medio informativo:
Resbala Calderón también con cifras del empleo
Martín Coronado
EL DIARIO
18 de febrero del 2012
A partir de una cifra tomada al vuelo, el presidente Felipe Calderón Hinojosa aseguró ayer que “hoy Juárez es uno de los puntos de mayor generación (de empleo) del país”, mientras las estadísticas oficiales muestran un estancamiento.
Durante su presentación en la Feria del Empleo realizada ayer, José Luis Armendáriz Bailón, presidente de la Asociación de Maquiladoras Asociación Civil, indicó que la industria manufacturera de exportación creó en la ciudad 7 mil 200 plazas durante enero.
Al subir al estrado, en medio de su discurso sobre el empleo, el presidente Calderón hizo algunas cuentas: “7 mil 200 empleos generados en enero… si a nivel nacional se generaron 51 mil empleos nuevos formales netos, quiere decir que se generó aquí uno de cada 7…Hoy Juárez es uno de los puntos de mayor generación del país ”, apuntó Calderón.
Sin embargo, las estadísticas oficiales, del Instituto Mexicano del Seguro Social, indican que en Ciudad Juárez, durante el mes de enero se ganaron sólo 2 mil 824 plazas, incluyendo todos los sectores.
Si bien, el sector Transformación (el que agrupa a la maquiladora) de la ciudad generó 4 mil 044 empleos en enero, la mayoría de los otros rubros presentaron pérdidas, para un total de 2 mil 824.
Eso implica que Juárez creó uno de cada 18 empleos del país en enero, y no uno de cada 7 como aseveró el mandatario.
Las cifras maquilladas y optimistas usadas para pregonar las supuestas bondades del PAN-Gobierno, aunque caigan por su propio peso, han sido una tónica constante en los lugares por donde pone pie Felipe Calderón, y eventualmente los residentes de varias ciudades se han ido dando cuenta de que una cosa son las fantasías de la propaganda oficial y otra cosa son los hechos.
En respuesta a la “gira triunfal” de Felipe Calderón por Chihuahua con el obvio propósito electorero de subirle los bonos a Josefina Vázquez Mota para garantizar la perpetuación del PAN-Gobierno, el periódico norteño EL DIARIO le dedicó a Calderón un editorial prolijo:
Calderón: lejos del estadista
Editorial
EL DIARIO
19 de febrero del 2012
El 2012 mantiene una tendencia a la baja en los homicidios dolosos en relación a la coyuntura crítica de criminalidad que en 2010 alcanzó cifras de espanto.
Las corporaciones policiacas de los tres niveles de Gobierno (federal, estatal y municipal) avanzaron en la contención de grupos delincuenciales que se disputan la plaza y se ha logrado tener jornadas como la del viernes pasado, sin ningún homicidio.
Sin embargo, entre esa mejora y concluir que la violencia acabó, como lo hizo el presidente Felipe Calderón durante su visita a Juárez este fin de semana, hay un mar de diferencia.
En el primer mes del año de 2012, se registró un promedio de casi 4 homicidios diarios en Juárez, muy lejos todavía del escenario de 2007, antes de que se disparara la espiral de violencia vinculada al pleito entre cárteles y a la declaratoria de guerra en su contra por parte del presidente Calderón, cuando la cifra no promediaba ni siquiera una muerte al día.
Los homicidios pasaron de 320 en 2007 a mil 623 en 2008, y luego a 2 mil 754 en 2009 para alcanzar el pico más alto en el 2010 con 3 mil 115.
En el aterrador 2010 el promedio diario de homicidios alcanzó los 11 casos, hasta que finalmente en 2011 se rompió la tendencia a la alza y los 2 mil 086 asesinatos representaron un promedio de casi seis víctimas al día.
Tanto en el 2011 como en lo que va del 2012, hay jornadas violentas con cifras de muertos en dos dígitos y escenarios de crisis que han sobrecogido no sólo a los ciudadanos, sino a las propias corporaciones policiacas –especialmente la municipal– colocadas bajo el fuego de los criminales.
Si bien hay un escenario distinto al que se vivió en el clímax de la inseguridad que se ha traducido en un ánimo de participación de los ciudadanos en la recuperación del espacio público,preocupa el afán de cambiar o maquillar las cifras, más si quien lo hace es el presidente de la República.
El viernes en su visita a Juárez, Calderón no sólo habló en pasado sobre la violencia que para los juarenses sigue siendo un doloroso presente, también hizo malas cuentas a la hora de ilustrar la baja en los homicidios.
El mandatario dijo en su discurso oficial que la tasa de homicidios en Juárez ha bajado en un 57 por ciento desde que arrancó aquí el programa ‘Todos somos Juárez”, hace dos años.
Sin embargo la declaración que se reprodujo a nivel nacional se basó en comparar únicamente la estadística de enero de 2011, que fue de 269, contra los 117 homicidios de enero de 2012, siendo que el plan de intervención arrancó en febrero de 2010.
Durante el tiempo que tiene en vigor el programa (contando a partir de febrero de 2010 hasta hoy) el acumulado de víctimas mortales fue de 5 mil 138, de acuerdo a las cifras oficiales de la Fiscalía General del Estado, cifra superior a los cerca de 4 mil 300 casos que se acumularon en los dos años anteriores.
Aunque a partir de 2011 varios meses contabilizaron cifras menores a las presentadas en 2010, ni siquiera puede decirse que la tendencia ha permanecido a la baja porque la estadística muestra picos, y por lo tanto alzas y caídas. Si la tendencia fuera sostenida no estaríamos hablando en enero de 2012 de 117 casos, cuando en noviembre de 2011 se bajó hasta 102.
Como quiera que sea, en el comparativo entre 2011 y 2010, con base en la estadística oficial, la reducción en homicidios es del 33 por ciento, y las cifras de todo el 2012 (con 164 homicidios hasta la tarde de este sábado) están debajo de las del año anterior.
Si a final de cuentas esos resultados muestran una mejoría en cuanto al tema de seguridad pública ¿qué caso tenía que el presidente viniera a alterar las cifras y los porcentajes?
Desde el primer día de la gira de Calderón por Juárez quedó claro que ésta cumplía con objetivos de imagen, meramente propagandísticos y hasta electoreros.
Desde Juárez vino a decirle al país que cumplió con la ciudad que llegó a ser emblema de su guerra contra el narcotráfico y que a partir de la tragedia de Villas de Salvárcar –ocurrida cuando aquí se desplegaban más de 10 mil elementos entre militares y policías federales– obligó a la implementación del programa “Todos Somos Juárez” y se colocó en el centro de la mirada nacional e internacional.
Cuando participó en una feria del empleo organizada en el Gimnasio del Colegio de Bachilleres ya había tomado al vuelo algunas cifras no respaldadas por la estadística oficial del IMSS, para decir que Juárez es uno de los puntos de mayor generación de empleo en el país.
Pero si se analizan las estadísticas del Seguro Social, durante el último año (de enero de 2011 a enero de 2012) el empleo creció en Juárez apenas un 0.7 por ciento, en tanto que a nivel estatal el aumento fue de 3.1 por ciento y en el nacional se creció a un 4.2 por ciento.
El presidente mostró un manejo de información impropio para un jefe de Estado pero más cuestionable aún es que detrás de esa forma apresurada de salir al paso, esté un interés partidista por la coyuntura política que vive el país en la antesala de las elecciones presidenciales de julio de este año.
Aunque las heridas que dejó la espiral de violencia que caminó aquí siempre al lado de la crisis económica están todavía abiertas, y los alcances del programa no son del todo visibles, el presidente se afanó en dar por cerrado el caso de Juárez para sacar de la agenda electoral el tema y evitar costos políticos para su partido y su abanderada presidencial.
Para los medios de comunicación se privilegió el espacio para la fotografía cuando habló con los deudos de Villas de Salvárcar y recorrió en compañía del gobernador César Duarte y del alcalde Héctor Murguía las instalaciones de la unidad deportiva, dejándose retratar como lanzador de la primera bola en un juego de beisbol, o como lector de cuentos para niños en la nueva biblioteca.
Sin embargo, la estrategia mediática no quedó ahí, Calderón también escogió esta frontera para realizar otro acto innecesario y hasta irresponsable.
En uno de los más importantes puertos de ingreso fronterizos (cerca de la garita del puente internacional Córdova-Américas) develó un monumental anunció con un reclamo a los estadounidenses y su Gobierno, nada menos que el más poderoso del mundo. “No more weapons” (No más armas) señala el espectacular elaborado por la Secretaría de la Defensa Nacional con tres toneladas de armamento decomisado a los grupos criminales.
“Nos reunimos aquí para dejar a la vista de todos un mensaje, en contra de la venta y el tráfico indiscriminado de armamento a las organizaciones criminales, desde Ciudad Juárez decimos no más armas hacia México”, expresó en su discurso el primer mandatario.
Una parte de su intervención la hizo en inglés, dirigida al Gobierno, al Congreso y a la sociedad estadounidense.
“Necesitamos su ayuda para detener esta violencia, que reduzcan su consumo de drogas, reduzcan dramáticamente el flujo de dinero a las organizaciones criminales en México, pero sobre todo necesitamos su legislación para detener el tráfico de armas”, indicó Calderón en el evento realizado el jueves junto a los gobernantes locales y todos los integrantes de su gabinete de seguridad.
Consideró que ese es uno de los factores que han elevado la capacidad de fuego de los delincuentes, ya que pueden adquirir armas de todo tipo con tan sólo cruzar la frontera “con la facilidad que se adquiere una caja de herramientas”.
En este aspecto el presidente Calderón no dijo aquí alguna mentira pero de nuevo su actuar quedó muy lejos de la forma en que se conduciría un estadista.
En los hechos el acto fuera de cualquier protocolo diplomático que se supone debería enmarcar la relación bilateral quedó reducido a una sacada de lengua que en nada ayuda a resolver la problemática vinculada al tráfico de armas y drogas.
Lo más sorprendente es que Calderón utilice una estrategia que no deja de parecer un berrinche, después de que durante todo su sexenio se apostó casi con los ojos cerrados por seguir los lineamientos de Washington en materia de control de narcotráfico.
Su obligación era saber lo iluso de la pretensión de navegar en el mismo barco con Estados Unidos compartiendo responsabilidades al timón, cuando el Gobierno del vecino país no le concedía en la realidad funciones más allá de la liberación de algún lastre o de avanzada guerrera contra el pirataje en alta mar.
Como si la historia no marcara que negociar con Estados Unidos de antemano implica perder.
Por si no fuera poco el desatino, el mandatario deja aquí perenne el reclamo en inglés, se regresa a la seguridad de su despacho en Los Pinos (blindada su comitiva si se trata de salir de gira) y hereda otro problema para que lidien con él los juarenses que diariamente deben cruzar la frontera con fines de negocios, familiares, educativos o recreativos.
Calderón se va de la ciudad, como se irá del despacho presidencial este año pero los juarenses transfronterizos se quedarán aquí a soportar los desplantes de las autoridades migratorias y de aduanas de Estados Unidos que previsiblemente reaccionarán endureciendo los controles de ingreso como lo han hecho siempre que algún incidente tensa la relación binacional. También la historia local está llena de ese tipo de represalias pero eso no fue visto en la cortedad de miras del presidente que se preocupó más por ganar un espacio en los periódicos para la fotografía con su mensaje.
¿Acaso alguien puede creer que una cartelera pública de “bienvenida” a los estadounidenses resultará efectiva para cambiar las políticas de un gobierno que apuesta siempre por la guerra mientras los muertos estén fuera de su territorio?
Pero no sólo deja Calderón la carga de su desplante con el país más poderoso del mundo a los juarenses y en general a los mexicanos que por necesidad cruzan a diario la frontera, además traspasa una herencia con saldos negativos en la relación binacional a quien ocupará su lugar a partir de diciembre de este año.
En ese sentido el segundo presidente emanado del PAN también está rompiendo con una regla no escrita de la política que aconseja a quien ya entró en la recta final de su sexenio a no tomar decisiones comprometedoras a futuro, a hacerse a la idea de ceder el poder y dejar los espacios de decisión a quienes caminan rumbo a la Presidencia, y concentrarse en lograr una transición tersa en todos sentidos, trátese de la agenda interna o externa.
Qué bien que podamos por fin decir que hay menos homicidios dolosos en Juárez, qué mal que en nuestra propia casa el presidente quiera vernos las caras e intente mandar un mensaje a todos los mexicanos de que su gobierno hizo bien toda la tarea, cuando además de la inseguridad todavía se arrastran grandes pendientes en la reactivación económica de la ciudad (otra vez ignoró el clamor de un esquema fiscal especial y más que ganar se han perdido aquí plazas laborales durante los dos años del “Todos Somos Juárez”) y en el combate al déficit de infraestructura social.
Qué pena que además sea aquí, donde más se requería del actuar decidido pero maduro de un jefe de Estado para atender la problemática más allá de la coyuntura o la estrategia mediática, donde se desdibuje más el perfil que lo aleja de un verdadero estadista.
Veamos algo más sobre la abundante desinformación propalada por el PAN-Gobierno presumiendo sus “logros”. Esto es lo que dijo un anuncio reproducido decenas de miles de veces en todo el Estado de Durango desde febrero del 2012:
El Gobierno del Presidente de la República nos está devolviendo nuestros espacios públicos y así pues podemos convivir con la familia, los amigos y los vecinos”
En Durango, el Gobierno Federal rescató el “Chiquis” Cabada, un terreno baldío de alta delincuencia que hoy es un espacio en donde miles de jóvenes conviven sanamente. Como este, estamos rescatando espacios en todo el país.
Con acciones sociales sembramos la semilla de un México seguro para tí y tu familia.
El verdadero mensaje (subliminal) oculto que está siendo transmitido:
El Gobierno (panista) del Presidente de la República (Felipe Calderón) nos está devolviendo nuestros espacios públicos y así pues podemos convivir con la familia, los amigos y los vecinos
En Durango, el Gobierno Federal (panista) rescató el “Chiquis” Cabada, un terreno baldío de alta delincuencia que hoy es un espacio en donde miles de jóvenes conviven sanamente. Como este, (los panistas) estamos rescatando espacios en todo el país.
Con acciones sociales (los panistas y el PAN) sembramos la semilla de un México seguro para tí y tu familia.
Repetido en la prensa, la radio y la televisión a todas horas, noche y día, semana tras semana, mes tras mes, ¿quién podrá ser tan mal mexicano que no acabe convencidísimo de que el PAN-Gobierno es un Estado paternalista y benefactor, el mejor gobierno que ha tenido México en toda su Historia, es más, el mejor gobierno que ha tenido país alguno en el continente latinoamericano en toda su Historia? Solo un traidor “comunista” se atrevería a cuestionar las generosas bondades que se publicita a sí mismo el gigantesco aparato (des)informativo del gobierno federal en manos de las derechas ultraconservadoras.
Veamos lo que sobre esto nos tiene que decir una agencia noticiosa del mismo Durango, el Grupo Garza Limón:
“Este Programa Es Público”
El Observador
Noticias Grupo Garza Limón
Durango, Durango
27 de enero del 2012
Desde hace ya algunos días o quizá meses, el Gobierno Federal comenzó con una batería de comerciales en los medios electrónicos donde destacan las obras impulsadas por Felipe Calderón en cada uno de los estados; en radio y en televisión son permanentes los recursos que se aplicaron en nuestra entidad, tales como el puente El Baluarte, el hospital del Seguro Social en Gómez Palacio y hasta la construcción de la unidad deportiva “la Chiquis Cabada”, que por cierto en el anuncio dicen “el” Chiquis Cabada.
Seguramente este tipo de estrategias son añejas en nuestro país, y sólo la autoridad electoral determinará los límites para la difusión de los mensajes oficiales; lo que me llama la atención amigo lector, es la advertencia que aparece en dichos comerciales, en televisión aparece escrito y en radio con voz al final del anuncio, mismo que Usted ya debe saberse de memoria y que a la letra dice: “este programa es público ajeno a cualquier partido político, queda prohibido su uso para fines distintos a los establecidos en el programa”
Evidentemente el gobierno de Calderón se “blinda” ante cualquier acusación o demanda en su contra con el argumento de utilizar los recursos públicos para apoyar a los candidatos emanados de su mismo partido; y este observador considera que quizá el planteamiento no está mal, lo que si molesta es como tanto la autoridad electoral como el Ejecutivo tratan de vernos la cara a los ciudadanos, puesto que es lógico que sin caer en violación están evocando a partidos políticos y los recursos de los programas claro que se lucra con ellos, es verdaderamente lamentable.
La frase argumenta que “se prohíbe su uso para fines distintos”, pues simple y sencillamente con la pura transmisión sectorizada que hace el Gobierno Federal en las entidades es un hecho quese usa para sacar “raja” política, y claro que ese no es el objetivo del programa, bueno amigo lector, se supone. Lo extraño es que nadie haya levantado la mano para señalarlo, pues además de la información que genera Calderón a nivel nacional con el trabajo que realiza, todavía tenemos que soportar estos anuncios, que sin duda tienen todo el carácter “electorero” que nos podamos imaginar amigo lector.
Por supuesto no hay irregularidad legal que puedan echar abajo los comerciales, pero ya es una cuestión de coherencia política lo que se debería aplicar, pues lo que tanto criticaron los que ahora gobiernan al país, que ahora lo hacen con la mano en la cintura. Una mejor propuesta sería que el gasto en la producción de estos mensajes deberían ahorrárselos y mejor destinarlos a apoyar a los campesinos afectados por la sequía, eso sí sería sensato.
Veamos otra observación al respecto en relación con esta propaganda Goebeliana en la cual el gobierno federal (panista) no tiene ningún rubor en atribuírse a sí mismo con fines electoreros obras que fueron iniciadas no por el gobierno federal calderonista sino por administraciones estatales:
La campaña masiva de Calderón
Alberto de la Rosa
Portal Hitos de Expresión (hitos.mx)
24 de febrero del 2012
Todo representante popular, ejerce su función atendiendo siempre dos premisas que para él son fundamentales: trabajar para continuar con su trayectoria política y/o para posicionar al partido que lo llevó al cargo y así perdurar en el manejo del poder; en síntesis siempre se preocupan y ocupan por las próximas elecciones.
Esto lo podemos apreciar cuando vemos a servidores públicos en campaña permanente, de manera especial en los medios de comunicación exhibiendo un protagonismo exacerbado, publicitando cada movimiento que accionan con tal de influir en el ánimo de la sociedad (electorado).
Es natural que ante la proximidad de las elecciones, los gobiernos trabajen incansablemente para posicionar al partido en el poder. Generalmente lo hacen a través de la difusión y arranque de obra pública con tal de penetrar en la psicología del electorado y en los juegos de este 2012, hemos observado que el Gobierno Federal de Felipe Calderón Hinojosa, madrugó a los gobiernos del estado con una sorpresiva campaña masiva de difusión de obras y programas asistenciales con miras a que su partido repunte en este proceso electoral.
Lo anterior lo podemos corroborar con una desesperada gira de supervisión de obras trascendentales por parte del Presidente de la República, así como en promocionar en cada entidad los programas que los gobiernos estatales han agarrado como bandera principal pero su operación consta en su mayoría de recursos federales.
Durante las últimas semanas, hemos visto un despliegue masivo de publicidad por parte del gobierno de Calderón tanto en medios masivos como alternativos de comunicación y lo que llama la atención, es que se vislumbra un sesgo de provocación, dado que sin empacho, la administración presidencial se adjudica las obras que son el sello del gobernador Jorge Herrera Caldera, tales como la carretera a Mazatlán; la unidad deportiva Chiquis Cabada; la infraestructura hospitalaria e hidráulica como la planta tratadora del sur de la ciudad, entre otras más.
Muchas de estas obras, Herrera Caldera, tiene relación con ellas desde que fue Tesorero Estatal, alcalde capitalino, diputado local y ahora gobernador, que va desde la formulación de los proyectos hasta la gestión permanente en las distintas dependencias federales pero ante el embate publicitario, hemos visto que el mandatario estatal se ha mostrado prudente y no ha deseado entrar en una disputa por la paternidad de las obras en cuestión.
Quizá el gobernador haya advertido que esta campaña publicitaria sea por demás tardía, ya que Felipe Calderón Hinojosa, durante todo su sexenio se mostró distante hacia con Durango y tal vez confiando en el trabajo de sus delegados federales, estos se entretuvieron más en las grillas grupales del panismo local y nunca lograron consolidar una estrategia de posicionamiento del Gobierno Federal. Esto empezó a darse cuando llegó Víctor Hugo Castañeda pero su corta estancia en la burocracia no permitió a que se fortaleciera la imagen presidencial en nuestro estado.
Sin embargo, resultará interesante medir el humor social para saber qué efectos causó esta campaña masiva de difusión del Gobierno Federal, la cual tiene por objeto que cobre fuerza Josefina Vázquez Mota y el principal activo que tiene el PAN de Durango en estos momentos que es José Rosas Aispuro Torres, quien acaba de formalizar su afiliación al blanquiazul pero por la premura de esta estrategia, se avizora que Acción Nacional seguirá supeditado a lo que le pueda aportar el político de Tamazula que sin lugar a dudas, irá enfocado al cuestionamiento a su principal contrincante que encabeza la fórmula tricolor a la cámara alta.
Parte integral de las estrategias de desinformación consiste en tomar represalias en contra de aquellos medios informativos que manteniendo políticas de imparcialidad y neutralidad se niegan a ser comparsas en sus reportajes de las ficciones que monta la propaganda oficial. Un ejemplo de ello lo dá la siguiente nota publicada en la ciudad que gracias a la guerra de legitimación en contra del narco emprendida unilateralmente por Felipe Calderón sacando al Ejército mexicano de los cuarteles se convirtió deshonrosamente en la ciudad más violenta del planeta Tierra:
Excluye Policía Federal a El Diario de publicidad oficial
No es el único medio que la Federación castiga por 'línea dura'
Gabriela Minjáres
EL DIARIO
29 de febrero del 2012
La Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) excluyó a El Diario de Juárez de contratar su publicidad oficial, en represalia por su línea editorial que calificó como “dura” y porque considera que “golpea mucho” a la Policía Federal, según expresaron funcionarios de la dependencia a directivos de este medio.
Comunicación Social de la SSP contrató los días 20, 22, 24 y 27 de febrero una plana completa cada día sólo en el periódico local Norte de Ciudad Juárez para difundir logros de la Policía Federal en esta frontera, pero prescindió de los espacios de El Diario bajo los argumentos mencionados.
Desde el pasado lunes se intentó hablar directamente con la titular de Comunicación Social, Verónica Peñoñuri; sin embargo, personal de su oficina informó que se encontraba fuera del país. (¿? ¡Se encontraba de compras -en horas de oficina- en la vecina fronteriza ciudad de El Paso, Texas!)
No obstante, a través de otros funcionarios de la SSP se le comunicaron a este medio los motivos por los que El Diario fue descartado.
Esta no es la primera vez que la Secretaría de Seguridad Pública que encabeza Genaro García Luna excluye a Publicaciones e Impresos Paso del Norte en la contratación de espacios publicitarios.
En abril de 2011 ocurrió una situación similar. El día 8 de ese mes, Seguridad Pública federal contrató una plana completa, también en esa ocasión sólo en el periódico local Norte de Ciudad Juárez, para difundir una convocatoria de la Policía Federal para participar en el proceso de promoción de grados y concurso de 2 mil 439 plazas.
En aquel entonces, directivos de este medio tuvieron un acercamiento con personal de Comunicación Social de la SSP en la Ciudad de México, y ahí Peñoñuri y José Ramón Salinas, vocero de la PF, insistieron en la dureza de la línea editorial de El Diario, aunque matizaron su postura y reconsideraron la contratación de espacios publicitarios con esta empresa.
Así fue hasta que el pasado 20 de febrero de 2012 discriminaron una vez más a esta casa editora y al preguntar el porqué, la respuesta fue la misma que en 2011.
Sin embargo, las pautas de publicidad que manejan otras dependencias federales con El Diario no se han visto alteradas. Tal es el caso de la Secretaría de Desarrollo Social o la de Salud, que siguen publicando sus inserciones en este medio.
Otros casos
Este no es el primer caso de exclusión de publicidad oficial para algún medio de comunicación en los últimos años en el país.
Entre los ejemplos se encuentran la revista Proceso, el diario AM de Guanajuato, Revista Contralínea, Diario de Yucatán y Radio Bemba.
En el caso de Proceso, fue a partir de 2006 cuando el semanario documentó una disminución drástica de la publicidad oficial del Gobierno Federal destinada a sus páginas, por lo que en abril de 2009 presentó una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por considerar que se violaron los derechos fundamentales de la revista, entre ellos el de la libertad de expresión.
Treinta años antes, Proceso había sido “castigado” de la misma forma por el gobierno de José López Portillo, quien al expresar en 1977 la frase “no pago para que me peguen” decidió no canalizar publicidad a la revista.
Otro caso es el del periódico AM de Guanajuato, el cual no recibe publicidad oficial del Gobierno del Estado a partir de 2007.
Los dueños del periódico informaron que esta situación se originó por la publicación de un reportaje sobre la relación entre el PAN y el Yunque.
El conflicto llegó también hasta la CNDH porque un funcionario estatal insultó y calumnió al director del diario y también llegó a los tribunales como demanda por daño moral.
La CNDH ha emitido dos recomendaciones, pero han sido rechazadas por el Gobierno de Guanajuato y el Tribunal Federal ordenó indemnizar al director del periódico.
En lo que respecta a la revista Contralínea, ésta sufrió el retiro de la publicidad oficial por parte de Pemex después de una serie de investigaciones sobre contratos millonarios de la paraestatal.
Este caso llegó también a la CNDH, organismo que en su recomendación reconoció la ausencia de criterios claros para la asignación de publicidad oficial.
El asunto del Diario de Yucatán se debe a que éste fue excluido del reparto de la publicidad oficial del Gobierno del Estado a causa de su posición crítica a la actual administración.
Mientras que a Radio Bemba, difusora alternativa independiente y comunitaria de Hermosillo, Sonora, desde 2009 dejó de recibir publicidad oficial por parte del Ayuntamiento.
Idealmente (para el ultraconservador y corrupto PAN-Gobierno), la represalia ideal consistiría no sólo en retirar toda la publicidad oficial, sino en confiscar todas las instalaciones de la empresa y en cerrar el medio de comunicación, como se acostumbraba hacerlo en los tiempos de Hitler y Francisco Franco, pero afortunadamente ese tiempo aún no llega en México (aunque han estado trabajando muy duro en ello).
Hasta el ultra-corrupto y exhibicionista ex-Presidente Carlos Salinas de Gortari se ha estado sumando a la caravana de declaraciones contradictorias en las que ha estado incurriendo su gran aliado el PAN-Gobierno. A manera de ejemplo, el 7 de septiembre del 2011 hizodeclaraciones ante los medios de comunicación yéndose primero con toda ferocidad en contra del izquierdista Andrés Manuel López Obrador (confirmando con ello las acusaciones vertidas en el 2006 por este último en contra de Salinas de Gortari como uno de los cómplices del complot con el cual se consumó el presunto fraude electoral del 2006) ydándole incondicionalmente todo su apoyo a Felipe Calderón en su uso del Ejército mexicano para el combate al narcotráfico. Pero si tomamos uno de los mamotretos escritos por el mismo Carlos Salinas de Gortari, su libro de 1393 páginas México, un paso difícil a la Modernidad (Plaza & Janes, primera edición, septiembre del 2000, impreso en los Estados Unidos de Norteamérica) encontramos en la página 352 del capítulo 12 de dicho libro auto-exculpatorio y auto-alabatorio:
Mi gobierno se opuso a que el Ejército mexicano efectuara investigaciones y combatiera a las bandas de narcotraficantes. Era innecesario otorgarle responsabilidades que en un país de leyes competen a las policias especializadas. Además no podía soslayarse el riesgo de que los traficantes intentaran corromper a miembros del Ejército, institución fundamental para la salvaguarda de cualquier país. Por eso el combate al tráfico de drogas se le asignó específicamente a la Policia Judicial Federal.”
Pero no aparecen por ningún lado en dicho libro argumentos para avalar y justificar las mismas descalabradas (y fracasadas) estrategias anti-narco que Carlos Salinas de Gortari posteriormente le ha estado alabando al panismo-Yunquismo.
¿Qué es entonces lo que podemos creerle al PAN-Gobierno en todos sus aseveraciones oficialistas? Ese es el meollo del asunto.
¿Qué es entonces lo que podemos creerle al PAN-Gobierno en todos sus aseveraciones oficialistas? Ese es el meollo del asunto.
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